La triatleta belga Claire Michel ha estado internada durante cuatro días tras contraer la bacteria Escherichia coli. La infección ocurrió luego de su participación en una prueba de triatlón el 31 de julio en el río Sena, en el marco de los Juegos Olímpicos. La noticia generó preocupación sobre la calidad del agua en el emblemático río parisino.
La organización de los Juegos ha tomado medidas tras el incidente. Recientemente, se decidió no permitir el uso del río Sena para competiciones, al tiempo que una prueba de triatlón masculino fue suspendida debido a que el agua no estaba en condiciones. El río parisino fue pensado como escenarios del Maratón Acuático y el Triatlón.
¿Qué es la mencionada Escherichia coli? Según Mayo Clinic, es una bacteria que, por lo general, “vive en los intestinos de las personas y de los animales sanos. La mayoría de las variedades son inofensivas o causan diarrea breve. Sin embargo, algunas cepas pueden causar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos”.
“Puedes estar expuesto a la Escherichia coli proveniente de agua o de alimentos contaminados, sobre todo de los vegetales crudos y de la carne de res molida poco cocida. Los signos y síntomas de la infección generalmente aparecen tres o cuatro días después de la exposición, pero pueden manifestarse desde el día siguiente hasta más de una semana después. Estos incluyen diarrea (que puede variar desde leve y líquida hasta grave con sangre), calambres estomacales, dolor o sensibilidad en el estómago, y en algunas personas, náuseas y vómitos”, precisan los expertos de Mayo Clinic.
Con todo, el río Sena, aunque fue el escenario de la inauguración de los Juegos Olímpicos, no ha alcanzado los niveles de calidad de agua necesarios para las competiciones, según los expertos.
Semanas atrás, World Triathlon, la institución global que regula las normas del triatlón a nivel competitivo y organiza competiciones y eventos en sus distintas disciplinas, difundió un relevamiento sobre el río Sena y planteó que la calidad del agua había mejorado considerablemente durante el período del 24 al 29 de junio y del 1 al 2 de julio, manteniéndose dentro de los umbrales establecidos por la normativa europea en casi todos los puntos de muestreo.
Esta mejora se atribuyó al regreso de la luz solar, las temperaturas más cálidas y el trabajo realizado bajo el Plan de Mejora de la Calidad del Agua del Sena. Sin embargo, el 30 de junio, la calidad del agua disminuyó debido a las fuertes lluvias que cayeron sobre Île de France, la región a la que pertenece París.
El informe del organismo postuló que las fuertes tormentas del 30 de junio provocaron un deterioro en la calidad del agua, especialmente en los puntos de testeo río arriba de París. A su vez, los expertos se refirieron a un aumento de los promedios de E. coli en uno de los sitios de medición, algo que podría estar relacionado con “polución local que no impacto río abajo”.
Cabe recordar que la alcaldesa de París, Annie Hidalgo, se bañó en el río el pasado 17 de julio junto al responsable del Comité Organizador de los Juegos de París 2024, Tony Estanguet, y otros funcionarios. Este acto fue un intento de mostrar que el baño y el desarrollo de la contienda eran seguros, pero los eventos recientes han demostrado lo contrario.
Las intensas lluvias afectaron la salubridad e incrementaron los niveles de bacterias peligrosas. El Eau de París, grupo encargado del control de calidad del agua, informó que, a pesar de las mejoras recientes, algunos puntos del recorrido de natación siguen registrando valores por encima de los límites aceptables. Esta situación ha obligado a las autoridades a tomar decisiones drásticas para proteger la salud de los atletas.
El Sena se contamina cuando las precipitaciones aumentan el caudal de agua, desbordando las cloacas y vertiendo aguas oscuras directamente en el río. Este problema ha sido identificado como una de las principales causas de la contaminación fecal del río.
Las autoridades han invertido 1.400 millones de euros desde 2016 para mejorar estas condiciones. Sin embargo, las recientes lluvias han mostrado que los esfuerzos aún no son suficientes. Las obras incluyeron la canalización de desagües de barcos, viviendas y explotaciones aguas arriba de París.
A pesar de los esfuerzos, el problema persiste. En mayo, se inauguró un cilindro de hormigón capaz de almacenar hasta 50.000 metros cúbicos de agua. Este proyecto, valorado en 100 millones de euros, no ha logrado amortiguar del todo el impacto de las precipitaciones.
De todas formas, la calidad del agua del Sena ha mejorado gradualmente en las últimas décadas, especialmente desde 1923, año en el que se prohibió el baño en el río debido a la peligrosidad de sus aguas.
Ahora, las autoridades tienen planes ambiciosos para el futuro: se prevé la creación de playas locales y zonas de baño público para 2025 en los tramos de Bras Marie, Bras de Grenelle y Bercy. Con temperaturas estivales al alza por el cambio climático, la posibilidad de bañarse en el Sena sería un gran atractivo para los parisinos y turistas.
No obstante, el riesgo está latente: tragar agua del Sena puede provocar problemas digestivos y otras complicaciones de salud. La limpieza del río es una tarea monumental que incluye obras de gestión de aguas residuales, depuradoras y estanques de tormentas para reducir la contaminación bacteriana. La modernización del sistema de alcantarillado también es parte de este ambicioso proyecto.
En el pasado, la conexión de las casas flotantes de París al sistema de aguas residuales de la ciudad fue un paso significativo. Esta medida ha contribuido a mejorar la calidad del agua del Sena, pero las recientes lluvias han puesto a prueba estos pilares.
Por su parte, médico especialista en endocrinología, nutrición y medicina de la educación física y del deporte, Antonio Escribano Zafra, dijo a la agencia EFE que el agua del Sena afectará a los atletas que compitan triatletas la contaminación del agua del Sena.
“No es el agua sobre la piel, es tragar agua. Tiene bacterias y pueden provocar problemas digestivos, sobre todo. Limpiar el agua es muy difícil, esa agua fluye, es dinámica y arrastrará mil cosas. Además de tragar agua están los oídos, zonas de pequeña contaminación”, destacó.
Para el experto, la contaminación “no se quita en un día. No puedes limpiar el río en 24 horas. Yo creo, es mi opinión, que nunca. Es muy difícil que un río no tenga esa contaminación. A no ser que acoten la zona y puedan limpiarla, pero el río continúa”.
“Es así en todos los ríos porque las bacterias forman parte de la flora y la fauna del río. Si tragas agua y tienes problemas digestivos, luego los deportistas lo achacarán a la organización”, consideró.
Fuente Infobae