La popularidad de ChatGPT y similares ha hecho que, a menudo, se identifique la inteligencia artificial (IA) con estas plataformas. Sin embargo, ChatGPT es solo un chatbot con un modelo de IA generativa desarrollado por la compañía OpenAI; existen muchos modelos GPT (Generative Pre-trained Transformer), y también otros tipos de inteligencia artificial.
Si las tecnologías de inteligencia artificial pretenden emular la inteligencia humana, es lógico que se desarrollen herramientas capaces de llevar a cabo las distintas funciones que realiza nuestro cerebro como memorizar, aprender, procesar el lenguaje, crear, analizar, tomar decisiones, etc. Del mismo modo, como sucede en los humanos, habrá distintos niveles de inteligencia.
Existen muchas clasificaciones de los tipos de inteligencia artificial disponibles en la actualidad dependiendo de a qué aspecto se atienda: nivel de inteligencia, función (para qué se utiliza), nivel de penetración social, funcionamiento, etc. Pero, desde hace tiempo, existen dos grandes ramas de desarrollo de la inteligencia artificial que a veces se confunden; sin embargo, pese a sus similitudes, tienen objetivos muy distintos. Son la IA generativa y la IA predictiva.
Inteligencia artificial predictiva
Desde hace décadas, se investiga y utiliza la inteligencia artificial predictiva. Este tipo de IA está estrechamente ligada al análisis de datos. Las técnicas de IA predictiva no solo recopilan y memorizan datos, sino que, además, analizan esta información para extraer patrones o tendencias que les permitan hacer predicciones con gran precisión.
Los modelos predictivos se utilizan en un amplio rango de sectores y con una gran variedad de finalidades; desde en urbanismo, con proyectos como Green Light de Google para mejorar el tráfico de las ciudades, hasta en el casino online para mejorar la experiencia de usuario.
En un reciente artículo para la revista Forbes, el experto Jared Thau explicaba como la IA predictiva estaba mejorando, especialmente, uno de los productos que más adeptos tienen en el casino online: las máquinas tragamonedas o de slot (denominación inglesa que se ha popularizado para referirse a las tragaperras online). El uso de la IA predictiva en las slots ha permitido obtener información muy valiosa sobre los hábitos de cada jugador, por ejemplo, qué tipos de juegos o promociones le gustan más. Con esa información, es posible personalizar experiencias de acuerdo con las preferencias de cada usuario; según su comportamiento, pueden predecir qué es lo que más le va a gustar, teniendo en cuenta qué es lo que mejor ha funcionado con otros jugadores que mostraban comportamientos similares.
Inteligencia artificial generativa
Los modelos de IA generativa, como el que utiliza ChatGPT, en cierto modo, van un paso más allá. Este tipo de inteligencia artificial es capaz de crear.
Como los modelos de IA predictiva, los generativos utilizan técnicas de aprendizaje automático, análisis de datos o procesamiento del lenguaje, pero, a diferencia de ellos, son capaces de generar contenido totalmente nuevo. De ahí que la IA generativa haya causado tanto revuelo mediático en los últimos tiempos, puesto que se están consiguiendo resultados más sofisticados hasta el punto de que, cada vez con mayor frecuencia, resulta complicado distinguir qué contenidos han sido creados por una inteligencia artificial y cuáles han salido de la mente de una persona.
Los modelos generativos no hacen predicciones, sino que, a partir del análisis de la información con la que se les ha “entrenado” y de la también han ido aprendiendo por sí mismos, pueden generar texto o imágenes que no existían. Lógicamente, tendrán un estilo similar e incluso pueden copiar elementos que preexistentes, pero son creaciones nuevas. Incluso los infames ‘deepfake’, esas imágenes, vídeos o audios que imitan la apariencia o sonido de una persona real, no dejan de ser imitaciones, es decir, contenidos que han sido creados con técnicas de IA. Probablemente, debido a contenidos como estos, la IA generativa está provocando debates profundos sobre cuáles son los límites en su uso o cómo de lícitos son.
Es un debate complejo, pero, en cualquier caso, lo que no admite discusión es que las aplicaciones de inteligencia artificial, sea predictiva o generativa, son herramientas con la capacidad de facilitar y mejorar muchos aspectos de nuestras vidas, y que han llegado para quedarse.
