En la jornada del sábado, en las instalaciones del Nodo Tecnológico, se desarrolló el I Encuentro Arquidiocesano de Monaguillos. La actividad se concretó bajo el lema, «Santiago, primera en misión: Vayan y Cuenten»; la jornada concluyó con la Santa Misa que estuvo presidida por el Cardenal Emérito, Mario Poli quien destacó las raíces de la Iglesia Primada en Santiago del Estero y animó a los monaguillos a mostrar su fe a través de las obras que tanto les gusta al Señor.
En este primer encuentro también participó el Arzobispo Primado, monseñor Vicente Bokalic, el padre Luis Cruz, y demás sacerdotes que compartieron un momento con los servidores del altar que se acercaron en un muy buen número a vivir su fe y sus experiencias.
Tras las lecturas del evangelio, el monseñor Poli reflexionó, «la palabra de Dios entra en el corazón, no pide permiso y siempre deja algo bueno; la palabra de Jesús siempre causa el bien y nos llama a la salvación».
Más adelante explicó que la primera lectura que se lee en la misa, siempre prepara el corazón, «para lo que vamos a escuchar en el evangelio. El profesta Isaías, conocía de que el Mesías esperado era un poderoso rey».
«Isaías, presenta al mesías esperado como un ciervo sufriente como alguien que dará la vida por nosotros; y todo esto se lo identifica con Jesús. Isaías dice una gran verdad porque Dios lo ha inspirado», acotó el Cardenal Emérito.
A la vez señaló, «en esta lectura, del evangelio de San Marcos Jesús se para, mira a la gente, y a los discípulos y les hace la pregunta ¿quién dice que Soy Yo?. Ellos esperaban un Dios poderoso que los liberara de los romanos. Entonces hay varias respuestas, sos Elías, Juan el Bautista a quien habían decapitado. Después le pregunta a sus discípulos y Pedro le responde tú eres el Mesías, y Jesús lo manda a callar, porque la palabra Mesías tenía un fuerte contenido de un hombre poderoso que los quería liberar, y por eso lo manda a callar».
Mario Poli, también le preguntó a los monaguillos, «¿Quién es Jesús para ustedes?». En ese momento los servidores compartieron con el prelado sus respuestas.
En otro orden de cosas, el obispo de Buenos Aires manifestó, «estamos celebrando en estos tiempos, la Iglesia Primera. Aquí -en alusión a Santiago del Estero- se plantó la Iglesia de Argentina; se plantó como un plapacho fuerte. Los lapachos están hermosos, floridos, pero nadie piensa en sus raíces».
«Hay que agradecer por las raíces de la iglesia primera, por quienes plantaron hace tanto siglos y predicaron a Jesús», añadió.
Finalmente el Cardenal Poli instó a los monaguillos poner en práctica la enseñanza del Apóstol Santiago, «que nos dice demostrame tu fe sin obras, yo te demostraré mi fe con obras; si la fe de Jesús no baja a las manos no sirve para nada. A las manos significa que debemos hacer obras como les gusta al Señor; obras de carida, de misericordia, de persón».
Antes de la bendición final, el Arzobispo de Santiago, monseñor Vicente Bokalic se dirigió a los servidores y manifestó que este encuentro será incluido en la agenda de la iglesia santiagueña, «para el próximo año, lo iremos preparando con tiempo para que puedan participar todas las parroquias de nuestra Arquidiócesis».
Por otra parte les expresó, «ustedes son servidores del altar en donde se hace presente Jesús; somos servidores de Jesús. Ustedes también son apóstoles, son enviados, tienen que comunicar a los demás. Hay muchos chicos que no lo conocen a Jesús, somos apóstoles, tenemos que hacer conocer el amor de Jesús; y lo hacemos a través de las buenas obras«.
