Una mujer de 77 años murió de un paro cardiorrespiratorio y otras cuatro personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, tras un ataque de avispas asiáticas mientras hacían senderismo este lunes en la localidad de Pleudihen-sur-Rance, en el oeste de Francia.
Los cuatro heridos fueron trasladados al centro hospitalario de Dinan-Émeraude. Uno de ellos seguía “bajo vigilancia” este lunes por la tarde y los demás recibieron el alta.
Las víctimas formaban parte de un grupo de veinte excursionistas de un club de senderismo de Saint-Jouan-des-Guérets (Ille-et-Vilaine), según el diario Ouest-France. Estaban caminando por un sendero cuando los ocho fueron atacados por las llamadas “avispas asesinas”.
Las autoridades encontraron un ”nido de avispas asiáticas” al pie de un árbol, que fue “destruido” por los bomberos.
Según la radio France Bleu, una mujer ya había sido atacada por las avispas asesinas en el mismo lugar tres días antes. La víctima, identificada como Laurence, contó que primero escucho “un ruido” arriba de su cabeza y sintió que “un bicho grande” se había metido entre su pelo.
“Tenía miedo, hice todo lo que pude para ahuyentarla. Mientras la perseguía, sentí que venía otra. Bajé la cabeza, realmente no quería que me picaran en la cara”, recordó la mujer, que pronto se vio rodeada por las avispas asesinas.
Se protegió la cabeza con las manos, comenzó a pedir ayuda a gritos. Un vecino la escuchó y llamó a una ambulancia, que la trasladó a un centro médico, donde le dieron cortisona. “Tengo unas diez picaduras en la cabeza, y también en los hombros, las nalgas, las piernas, un pie. A pesar de que llevaba jeans, hasta tuve picaduras en mis partes íntimas. Me pica todo el cuerpo y todavía tengo dolores de cabeza”, comentó la mujer.
Tras volver a su casa, publicó un mensaje en un grupo de Facebook de su pueblo para alertar a sus vecinos. El sábado, intentó sin éxito comunicarse con la municipalidad. Tras el ataque fatal, la mujer siente culpa: “Tal vez hubieran puesto un cártel y los senderistas no hubiesen tomado este camino”, sostuvo.
Según medios locales, el nido había sido señalado el mismo lunes por la mañana a las autoridades, que no tuvieron tiempo de intervenir. Ahora el camino fue cerrado en busca de posibles otros nidos de avispas asesinas.
Este insecto alado, originario del sudeste asiático, tiene patas amarillas, cuerpo marrón o negro, abdomen oscuro y un solo segmento oscuro amarillo en su parte trasera. Con una longitud de hasta 5 centímetros, las avispas asiáticas son los avispones más grandes del mundo y su potente aguijón retráctil puede emitir un veneno muy doloroso.
“Un mismo individuo puede picar varias veces, a diferencia de la abeja. Los avispones también son mucho más numerosos en sus nidos, hasta 4.000 individuos”, explicó Alexandra Lecomte, responsable del proyecto del plan de lucha contra las especies invasoras, a Ouest-France.
En Japón, las avispas asiáticas matan hasta 50 personas al año. Según las autoridades francesas, el insecto se está expandiendo rápidamente en el oeste del país.
Las avispas asiáticas suelen construir sus nidos en las copas de los árboles (el 75% de los nidos están a más de 10 metros de altura), aunque a veces se pueden encontrar más cerca del suelo.
“Pasar demasiado cerca de un nido puede hacer que los himenópteros se agiten”, dijo Lecomte. “Se considera que un perímetro de 3 o 4 m alrededor de un nido puede ser peligroso, porque son sensibles a las vibraciones”, agregó. Por lo tanto, estos insectos pueden percibir los pasos repetidos como un peligro.
Ante una picadura, las autoridades recomienda desinfectar la zona afectada, aplicar frío, tomar analgésicos y observar la evolución de los síntomas.
Fuente: tn