Un hombre se presentó en la comisaria, el pasado miércoles por la noche, y confesó haber asesinado a su pareja y a su suegra. El hecho ocurrió en el barrio Prelatura, en Salta, y conmocionó a todos los vecinos que aseguraron que se trataba de un lugar tranquilo en el que nunca había sucedido un episodio de esas características.
Según fuentes policiales, al momento de la confesión, “el hombre estaba en estado de shock” y después de decirles que las había matado, les indicó dónde encontrar los cuerpos. Hasta el momento se desconoce cuál fue el desencadenante del fatal ataque. El acusado quedó detenido y fue imputado por doble femicidio.
Los crímenes ocurrieron cerca de las 22 en una vivienda ubicada en la calle San Martín al 1000. Minutos después de matarlas, Joaquín Cardozo, de 32 años, fue a la comisaría de la localidad de Cafayate y relató lo sucedido.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso El Tribuno, al llegar al domicilio, los efectivos policiales encontraron los cuerpos de Verónica Palacios, de 32 años, y de Felicia Romero, de 83. Ambas estaban en el suelo sobre un charco de sangre que se había generado por las heridas de bala que les provocaron la muerte.
Los investigadores no pudieron determinar cuál fue la situación que derivó en el brutal ataque, aunque una de las principales hipótesis sostiene que Palacios le habría sido infiel a Cardozo y él la habría descubierto. Después de eso se desató una discusión en la que la violencia escaló y terminó de la peor manera.
A su vez, sobre el asesinato de Romero, estiman que pudo haber estado al tanto del engaño y por eso el ensañamiento del asesino confeso con ella también.
Durante la tarde de este viernes, los familiares despidieron a las víctimas. En ese contexto, la nieta de la mujer mayor, Paola, expresó que lo sucedido fue “sorpresivo” para toda la familia y los “destrozó a todos”. “Lo único que pido es que se haga justicia por mi abu y por mi prima”, suplicó en medio del dolor y agregó: “Quiero que se esclarezca y que nos diga cuál fue el motivo que lo llevó a cometer eso”.
Sobre Palacios, Paola dijo que era “una mujer sencilla y laburadora” y manifestó no poder creer lo que había sucedido. Sobre su abuela, dijo que era una persona “fuerte, viajera y sana” y recordó la última conversación que había tenido con ella: “Yo le hablé y me dijo: ‘No, mamita. Ya voy a estar llegando en estos días’”. La joven contó que la mujer mayor viajaba con frecuencia para visitar a sus familiares: “Se va una semanita, vuelve, y mirá como me la han devuelto ahora. Se llevaron parte de mi vida”.
Los investigadores revelaron que el sospechoso no contaba con denuncias previas por parte de la víctima, ni tenía antecedentes por violencia de género o intrafamiliar. La causa quedó a cargo de la fiscal Mónica Poma, perteneciente a la Unidad de Femicidios, y trabajó en conjunto con el Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta.