En una carta dirigida al presidente Javier Milei, Diana Mondino formalizó su renuncia tras ser apartada por su voto en la ONU en contra del bloqueo a Cuba, postura que contrastó con la de Estados Unidos e Israel, aliados de Argentina. Mondino, que asegura haber cumplido “con gran esfuerzo y dedicación” su mandato como ministra, reafirma su respaldo a Milei, reconociendo su “coraje” para enfrentar desafíos y asegurándole su apoyo “desde el lugar que sea”.
Por qué importa: esta renuncia subraya el impacto de la política exterior en la administración de Milei y marca un precedente en el alineamiento con sus aliados estratégicos.
Refleja un endurecimiento en la postura del gobierno sobre su política internacional.
Evidencia tensiones internas en la coalición de Milei ante decisiones diplomáticas.
Resalta el desafío de mantener la cohesión en el gabinete sobre temas de alta sensibilidad internacional.
En una sesión reciente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Argentina votó en contra del bloqueo económico impuesto a Cuba, una posición que, aunque compartida por la mayoría de los países, marcó un contraste con la postura de sus aliados clave: Estados Unidos e Israel. La medida, que recibió el apoyo anual de la mayoría de los Estados miembros, fue respaldada esta vez por la entonces ministra Diana Mondino como parte de la política exterior argentina en el organismo internacional.
Este voto fue visto como un acto de autonomía diplomática en una región históricamente crítica del embargo a Cuba, pero también causó tensiones internas en el gabinete de Javier Milei, quien había prometido un alineamiento firme con los intereses de EE.UU. e Israel desde el comienzo de su mandato. Al desmarcarse de sus principales aliados en este tema, Argentina despertó preguntas sobre su estrategia exterior, la cual se esperaba que girara en torno a una colaboración estrecha con Washington y Jerusalén.
La votación en la ONU fue un punto de quiebre para el presidente Milei y su gabinete, especialmente por la expectativa de un alineamiento firme con Estados Unidos e Israel. Tras conocerse el voto de Mondino en favor de la resolución que condena el bloqueo a Cuba, Milei tomó la decisión de apartarla de su cargo como ministra. La medida fue interpretada como un claro mensaje sobre las prioridades de política exterior de la administración, con una orientación hacia los intereses estadounidenses e israelíes en la región.
Para Milei, este alineamiento es fundamental para la estabilidad económica y la inserción de Argentina en la comunidad internacional, especialmente en lo que respecta a temas de seguridad y cooperación comercial. En su respuesta, Milei dejó claro que cualquier disidencia en cuestiones estratégicas de política exterior será tratada con determinación, reforzando el compromiso de su gobierno con sus aliados. La destitución de Mondino subraya su disposición a tomar decisiones tajantes para asegurar una diplomacia coherente con sus principios de gobierno.
Los antecedentes en la interna con Mondino
En las últimas semanas, Mondino tuvo dos bajas importantes: el vicecanciller Leopoldo Sahores, y el embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, dos pesos pesados de la diplomacia, de extensas trayectorias, renunciaron. El primero venía resistiendo como secretario de Relaciones Exteriores a pesar de ser uno de los apuntados por la alta dirigencia libertaria, en su lucha por imprimirle un sello propio a la política internacional del Gobierno. Lo reemplazó Eduardo Bustamante, quien hasta ahora era cónsul en Montevideo. El segundo protagonizó un fuerte cortocircuito con la Casa Rosada en la última Asamblea General de Naciones Unidas. En su lugar asumió Francisco Tropepi, otro diplomático de prestigio, quien secundaba en Washington al embajador argentino Werthein.
Para sumar conflictividad, hace unos días Mondino volvió a estar en el foco de la tormenta cuando apareció en un comunicado oficial el nombre “Falklands” para referirse a las Malvinas. Mondino se había reunido con Gilles Carbonier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para tratar la reanudación de las negociaciones del Tercer Plan del Proyecto Humanitario, orientado a la identificación de los combatientes argentinos caídos en la Guerra de Malvinas.
Mondino también protagonizó una nueva confusión diplomática en Nueva Delhi, India: primero sostuvo que el gobierno libertario podría rever su postura y “estudiar” un posible ingreso a los BRICS, el foro político y económico de países, entre los que se encuentran Irán y Rusia, si el bloque logra un sistema financiero propio como alternativa a la plataforma internacional de pagos Swift. Sin embargo, luego debió realizar una rectificación a través de las redes sociales: “En el viaje por India, ratificamos que Argentina no ingresará a los BRICS. Dicho esto, nuestra relación comercial con cada uno de sus miembros a nivel individual nunca ha sido mejor. La política exterior del gobierno ha sido y seguirá siendo sumamente clara”, planteó la funcionaria.
Fuente: infobae