La comunidad de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, perteneciente a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, celebró a su patrona en una jornada especial en la que se dejó inaugurado el cerramiento perimetral y se bendijo el jardín del ala norte. El acto se coronó con la Santa Misa que fue presidida por el padre Hernán Oroná.
Con el lema «La Medalla Milagrosa y Mama Antula, símbolo de devoción y santidad» se vivió a pleno la novena de la Virgen peregrinando por las distintas comunidades haciendo llegar la Palabra de Dios.
Este miércoles, todas las actividades se centraron en la Gruta ubicada en calle Combate de los Pozos y Mármol, con el rezo del Rosario, desayuno comunitario, la recepción a los peregrinos, fieles y devotos y una feria de emprendedores en la plazoleta «La Milagrosa».
Por la tarde se desarrolló la procesión y posteriormente el padre Hernán Oroná dejó inaugurado el cerramiento perimetral y bendijo el jardín del ala norte.
Durante la celebración eucarística, el párroco instó a los fieles a «vivir la fe cristiana con compromiso».
«Éstas son fechas en la que nos acordamos de nuestra Madre e intentamos vivir plenamente cuando en realidad debemos honrarla siempre», puntualizó el padre Hernán.
«Las apariciones, como la que celebramos hoy, los mensajes o las revelaciones que han ocurrido fueron porque nos empezamos a olvidar de la Madre, de su protección, de su pedido de vivir nuestra fe cristiana con compromiso; ya que cada acción nos recuerda la presencia de Dios».
También destacó que, «la Virgen María como intercesora nos invita a orar, a leer la Palabra, a recibir los sacramentos, a rezar el Rosario. Vivamos cada día este mensaje de fe que implica compromiso y servicio a la Iglesia, seamos semilla y demos frutos».
Finalmente, el padre Oroná pidió: «Vuelvan a la novena, caminen por los barrios, visiten las casas, que la Palabra llegue a todos. Pidamos a Jesús por intersección de su Madre que podamos asumir ese compromiso».
Posteriormente, el sacerdote impartió el Sacramento del Bautismo a dos pequeños para coronar una verdadera fiesta de la Virgen de la Medalla Milagrosa.