El presidente Javier Milei advirtió que “el Mercosur y sus restricciones fueron un escollo para el desarrollo de los argentinos” y aseguró el bloque comercial “terminó convirtiéndose en una prisión” para sus socios. Lo dijo este viernes, durante la 65ª cumbre del Mercosur en Montevideo.
“El Mercosur, que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales, terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas ni su potencial exportador”, planteó Milei, quien participa por primera vez del encuentro.
“Este problema no es nuevo, pero si seguimos pretendiendo tratar de tapar el sol con las manos se volverá cada vez más difícil de solucionar”, continuó, al tiempo que pidió buscar una nueva fórmula que beneficie a todos los países para que puedan comercializar más y menor.
En la misma línea, amplió: “Ganemos autonomía sin dejar de respetar los acuerdos que nos hermanan y si eso es comerciar libremente entre nosotros, propongo que aflojemos las ataduras que hoy nos ahogan en lugar de fortalecernos”.
“Este bloque no puede seguir siendo un cepo que limite a nuestros países”, señaló, y propuso “dejar atrás esta etapa caracterizada por la mera administración de acuerdos, el exceso de regulaciones y la implementación de normas que frenan tanto el comercio interno como el resto del mundo”.
El libertario planteó además que “si el bloque no es un motor dinámico que facilite el comercio, que impulse la inversión y mejore la calidad de vida de todos los ciudadanos de nuestra región, ¿cuál es el sentido que tiene?”.
TN