No estábamos preparados para esta noticia, la chipaquera fashión del conglomerado de Los Lagos nos dejó y lo hizo en silencio, sin despedirse, quizás porque la Jishu sabía que se quedaba en el corazón de quienes la conocimos y en las calles de su Banda querida.
La “San Martín” extrañará las andanzas de ese canasto inquieto que iba colgado del brazo de esa emprendedora CAME que ofrecía chipacos, rosquetes, moroncitos, tratando de llevar el peso para su hogar y alimentar a sus “changuitos piojosos”.
Una mujer que sabía aprovechar las ofertas de Tufí de la misma manera que disfrutaba de su perfume de Carolina Herrera, que le había salido una fortuna pero una fashión como ella se lo merecía.
La “Candidata de las Masas” que ya seguramente estaba preparando su plataforma para pelear la intendencia, como toda bandeña de bien que quería el progreso de su ciudad, nos deja como legado defender la historia y la cultura, luchar por lo nuestro.
La parroquia Cristo Rey, el Club Olímpico, el Centro de Comercio e Industria, la biblioteca Juan Bautista Alberdi y tantas instuticiones más notarán la ausencia de la Jishu, siempre dispuesta a trabajar, siempre dejando huellas.
Me tomo el atrevimiento de utilizar sus propias palabras para decir «Quien iba a pensar que Tata Dios te llamaría pa que vayas a su casa en este día. Yo habiai de creer con justeza que hoy hay fiesta en el cielo con tu llegada.
Esquivando el aguacero de mis ojos y tapando con chamiza el dolor de mi corazón yo quiero darte las gracias por tanto amor.
¡Muerte donde ai de estar tu vitoria si aura la Jishu ya esta viviendo en la gloria!
Yo no te voy decir adiós Dolores Sánchez Díaz, mi querida Jishu, por que te quedas aquí, pero sabelo de seguro que te vamos a extrañar “demasmente” hasta que nos volvamos a encontrar.
Mariela Lizondo
