Alfredo Cornejo y Gerardo Morales le dijeron a Mauricio Macri, cuando los convocó a Villa La Angostura para hablar del proceso electoral del año que empezaba, que ellos convocarían a las elecciones en la fecha más convenientes para el Gobierno nacional, aunque ambos le aconsejaron que para asegurar la reelección debía aceptar que María Eugenia Vidal desdoblara en la provincia de Buenos Aires. «Lo vamos a ver», fue la respuesta que dio el Presidente en ese momento.
Horacio Rodríguez Larreta no se expresó en forma contundente. De todos los jefes de distritos de Cambiemos es el único al que le convenía unificar, pero como sabía que la gobernadora bonaerense tenía otro proyecto, no desarrolló en la reunión ninguna posición en particular, y más bien buscó consensuar que cualquier decisión que se tomara, sería consultada previamente.
Por cierto, todo cambió cuando Vidal anticipó que no adelantaría las elecciones. Cornejo y Morales se enteraron por los medios, nadie les avisó que se venía ese anuncio. Ahora, coinciden en ambos equipos, se sienten con la libertad para tomar la decisión que más los beneficie para asegurarles la victoria.
Así, el gobernador de Mendoza anunciaría unos días antes de la Fiesta de la Vendimia el respaldo al candidato de la UCR, que podría ser el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, o el intendente de Mendoza, Rodolfo Suárez. Uno de ellos dos tendría que competir en las PASO que probablemente se realicen el 9 de julio, donde Cambiemos llevará también la boleta de Omar De Marchi, el intendente de Luján de Cuyo, que competirá por el PRO. Quien salga electo, muy probablemente sea el gobernador, ya que el peronismo no tiene un candidato competitivo. Las elecciones a gobernador se realizarían, entonces, en setiembre.
En Jujuy el proceso electoral es más sencillo. No están habilitadas las primarias ni hay segunda vuelta. Por lo que se va directamente a elecciones a gobernador, que en el 2015 fueron unificadas. Sin embargo, este año probablemente vayan desdobladas, ya que si bien Morales «está muy agradecido por la forma en que Macri ayudó a la provincia, el gobernador cree que ayuda más al Presidente garantizándole una victoria en el camino a las elecciones nacionales, un escenario donde ir a levantar el brazo de un ganador», ya que también en Jujuy descuentan el triunfo.
Igual, no quieren adelantarlo oficialmente. «El gobernador quiere negociarlo con el Gobierno, como corresponde, para no herir la susceptibilidad de nadie», se aseguró.
En ambas provincias nadie lo dice explícitamente, pero la caída de la imagen de Macri por la crítica situación económica, es lo que impulsa a los jefes distritales a despegarse. Por el contrario, en la Ciudad, donde sí hay candidatos competitivos que puedan hacer sombra al oficialismo, a Rodríguez Larreta le conviene unificar.