El ex canciller Héctor Timerman murió hoy a las 65 años como consecuencia del cáncer que lo aquejaba desde hacía más de dos años.
En julio pasado le tomaron declaración indagatoria en la causa por la firma del memorándum de entendimiento con Irán, en la que estaba acusado por encubrimiento del atentado a la AMIA.
Por el avanzado estado de su enfermedad, Timerman había declarado de manera anticipada desde su casa aunque con complicaciones, con una voz pausada. «Lo lamento, pero es día a día. Además de cáncer tengo otras enfermedades», había expresado Timerman aquel 13 de julio. «Cada vez tengo menos fuerzas y quiero demostrar quién miente y quién dice la verdad», publicó un día antes en su cuenta de Twitter.
El ex ministro de Relaciones Exteriores había viajado a Estados Unidos en marzo para someterse a un tratamiento experimental. Timerman no había podido viajar antes debido a la causa que afrontaba, pero finalmente obtuvo un permiso especial para ingresar a Estados Unidos.
El ex canciller tenía previsto viajar a Nueva York el 9 de enero, pero Estados Unidos le había suspendido la visa de ingreso a ese país. Por entonces, Timerman cumplía prisión preventiva en su domicilio, tal como había ordenado el juez Claudio Bonadio. Durante la feria judicial, le otorgaron la excarcelación.
Mientras se tramitaba la aprobación de la visa, el 23 de enero pasado el ex funcionario fue sometido a una operación pulmonar, vinculada con el cáncer avanzado.
Timerman relataba en sus redes sociales cuál era su estado de salud: «No sé qué me duele más, si saber del cáncer o la ofensa escuálida de la acusación. Duele, todo duele demasiado», publicó en relación a la causa que afrontaba.
«Disculpen que no escribo pero me aumentaron los calmantes por los dolores que me produce el cáncer y me cuesta concentrarme», explicó en un tuit de enero de 2018.
En su declaración, Timerman defendió la firma del memorándum de entendimiento con Irán, la actuación de la ex presidente Cristina Kirchner, dijo que la causa es una «gran persecución» y criticó a otros acusados del caso a los que llamó «los tres chiflados». Todo eso lo hizo al declarar en indagatoria desde su casa ante el Tribunal Oral que hará el juicio oral del caso, que todavía no tiene fecha
«Con la presentación de las acusaciones empezaba el juicio y eso después de 25 años debía ser un orgullo para la Argentina. Me fui en el 2015 del gobierno y ya era inconstitucional el memorándum. Cuatro años después, ¿me puede decir en qué ha avanzado la causa? Es retórico. Lo único que avanza es mi cáncer», dijo Timerman desde su domicilio, hasta donde fueron a tomarle declaración los jueces Gabriela López Iñíguez y José Michilini y el fiscal Marcelo Colombo después de que se frustrara por la mañana una videconferencia programada desde los tribunales de Comodoro Py.
«No hice nada que interfiera con la Justicia. Si tuviera alguna duda no hubiese firmado el memorándum», agregó Timerman ante las preguntas de los jueces y el fiscal. También defendió a Cristina Kirchner: «La presidenta Cristina jamás me dio una orden que sea contraria a la ley y yo jamás la hubiera cumplido. Pero nunca la recibí. Ella estaba muy interesada en resolver este caso y resolverlo bajo su presidencia. Quiero dejar en claro esto porque parece que el tema del memorándum lo están usando para atacarla».