El clima que invadió la ciudad de La Plata y otras tantas ciudades en la noche del sábado pueden hacer que el fútbol matutino de la Superliga no se juegue. En el estadio de Gimnasia, el árbitro Facundo Tello tendrá la última palabra, pero peligra la realización del choque entre el Lobo y Boca, que podría asegurarle el primer puesto el equipo de Guillermo Barros Schelotto.
El juez del partido, con sus asistentes, ya recorrió el campo de juego en dos oportunidades, la última a menos de una hora del encuentro, y aseguró que «el campo se encuentra en condiciones». Pero la decisión final la tomará en los próximos minutos.
En los vestuarios se pudo saber que desde el equipo visitante preferían la suspensión, especialmente porque se viene un partido clave en la Copa y jugar con una cancha mojada podría generar alguna lesión inoportuna. Los locales, en cambio, quiere jugar este mismo domingo.
Boca va por un triunfo para asegurar el primer puesto
Respaldo y evaluación. Confianza y responsabilidad. Todo eso junto tendrá sobre su espalda esta mediodía Agustín Rossi, el arquero de Boca al que Guillermo Barros Schelotto revalidó como titular pese a su error ante Palmeiras que le costó una derrota dolorosa que compromete el futuro de Boca en la Libertadores.
El Mellizo analizó, pensó, pero también escuchó. Y la voz de su arquero (también el respaldo público del presidente Daniel Angelici) sirvió para entender que si Rossi fue quien puso las manos en el cierre del torneo anterior que coronó a Boca y que atajó todos los encuentros de esta Superliga, sin fallas graves, se merecía un encuentro para reconciliarse con su confianza. Pero no hay más margen. Sabe el arquero que de su rendimiento dependerá su inclusión o no en Barranquilla ante Junior en una final por el pase a octavos en la Copa.
No solo en el arco tomó decisiones el técnico del puntero eterno del fútbol argentino. Tras la victoria de ante doy Cruz, se inclinó por poner un equipo lo más cercano posible al ideal. Con el incansable Pavón (será su encuentro 67 como titular de manera ininterrumpida) y con el retorno de Edwin Cardona luego de su desgarro en el aductor derecho, el ataque volverá a tener dos extremos para acompañar a Walter Bou, quien jugará por Ábila. Al colombiano se lo exigió y quieren que sume minutos de juego para saber si pueden contar con él para el partido ante Junior.
En el mediocampo, sin Nandez, otra vez estará Sebastián Pérez como el cinco del equipo. Y a su lado estarán Pablo Pérez y Bebelo Reynoso: de su rendimiento en La Plata depende- si empieza como titular en Colombia en un partido que, de movida, Boca lo planteará con una mirada equilibrada a pesar de ir detrás del triunfo. Guillermo también guardó a Leo Jara, quien arrastra una fatiga muscular, y por eso estará Buffarini desde el comienzo en el lateral derecho. A Wilmar Barrios, exigido en la semana, ni siquiera lo concentraron: la intención es que reaparezca en tierras cafeteras después de tres encuentros afuera del equipo (tres de la cinco caídas del equipo en el año fueron sin él en la cancha), algo que resintió el funcionamiento de la defensa.
Tampoco estará Tevez de arranque, quien viene arrastrando molestias en su rodilla izquierda que coinciden con un claro bajón en su rendimiento. Al Apache ( será titular ante Junior) buscarán que el descanso le aporte algo de frescura. Igual, estará en el banco de suplentes por si el equipo necesita que entre unos minutos.
En el local, con el interinato de Darío Ortíz, la única duda está en la zaga central: ¿jugará Coronel o Alderete? El Lobo, que necesita empezar a sumar pensando en su flojo promedio para el año que viene, puso a la venta entradas para no socios pero la imposibilidad de una vuelta olímpica de Boca no surtió el efecto esperado en el público visitante. Eso sí: con una victoria, los de Barros Schelotto podrán asegurarse el primer puesto. Sería, además, un envión clave para ir a Barranquilla con otra cara.
Fuente: Clarín