POR FERNANDO GARZON
La famosa historia de aquella mítica promesa incumplida comenzó en enero de 1986, en el pueblo de Tilcara, lugar elegido por Carlos Salvador Bilardo, por aquel entonces técnico de la Selección nacional, para que durante diez días, catorce jugadores realizaran una adaptación al clima y a la altura, similares a México, país donde se desarrolló el Mundial en ese año, en el que Argentina se coronó campeón. Una vez en el pueblo, situado a 2.460 metros sobre el nivel del mar, a Bilardo le recomendaron visitar la iglesia Nuestra Señora del Rosario, donde brilla la imponente imagen de la Virgen de Copacabana del Abra de Punta de Corral, a la que todos sus fieles ofrecen sus promesas a cambio de una nueva visita. Según cuenta la leyenda, el DT y los jugadores albicelestes hicieron allí una promesa, ganaron la Copa del mundo pero jamás regresaron. A este hecho muchos le atribuyen la suerte esquiva de la Selección en los posteriores mundiales (90-94-98-2002-06-10).
Luego de 25 años de aquella supuesta promesa realizada en el corazón del Pucará jujeño, dos campeones del mundo del 86, el Checho Batista (actual DT de la selección) y el Tata Brown (ayudante de campo), que estuvieron en esa recordada pretemporada decidieron cumplir con la Virgen y volver al lugar que tanta suerte les trajo y saldar una vieja deuda. Fue toda una sorpresa poder ver ayer en pleno aeropuerto salteño la figura del técnico del seleccionado argentino y a su fiel colaborador. Mientras esperaban la salida del vuelo de regreso a Buenos Aires el Checho aceptó dialogar con El Tribuno y contar la novedad.
Se acordaron algo tarde, pero al fin pudieron cumplir la promesa en Tilcara…
Todo el mundo habla de esta promesa, pero en realidad no fue como lo cuentan. En aquel tiempo me acuerdo haber visitado la iglesia del pueblo junto a Carlos (Bilardo) y los muchachos, pero no haber hecho una promesa, por lo menos yo no la hice. Se dijeron tantas cosas desde el 86 hasta acá que con el Tata (Brown) decidimos regresar a Tilcara, visitar a la Virgen y agradecer, así nos quedamos todos tranquilos. Ahora pueden decir que cumplimos con la promesa…
¿Se encontraron con muchos recuerdos allá en Tilcara?
Claro, además fue un placer. Es un pueblo encantador, con mucha paz. La gente es muy cálida y respetuosa. Fue muy bueno regresar después de tanto tiempo. Si Bilardo hubiese estado con nosotros no iba a poder creer como cambió todo el pueblo. Es otra cosa.
¿Bilardo fue el impulsor de este viaje?
Carlos también dice que él no hizo ninguna promesa. Pero le gustó que hayamos decidido venir. El ahora nos está esperando en Aeroparque.
Además de la fe religiosa, ¿qué más necesita la Selección para ganar un mundial?
Trabajo, mucho trabajo, y en eso estamos. El grupo está muy bien, los jugadores están captando la idea de juego y hay una buena base. La Copa América es un excelente ocasión para conseguir un título, que es lo que pide la gente. Pero yo cambio todo por ga nar un mundial.
Fuente: Tribuno de Salta