Una mujer de 27 años, confirmada como caso positivo de Covid-19, abandonó el aislamiento que transcurría en su casa de Las Termas de Río Hondo y fue imputada por poner en riesgo la salud pública. Mientras tanto, el local de pagos extrabancarios que funciona en el domicilio fue clausurado porque su madre, contacto estrecho, se hallaba atendiendo al público.
El caso saltó a la luz alrededor de las 18:30 de este jueves cuando personal de la Comisaría 50 y del Departamento de Seguridad Ciudadana 6, fueron alertados de que una mujer había abandonado el aislamiento que por protocolo Covid-19 debía cumplir en su vivienda, ya que había dado positivo de Coronavirus.
De inmediato los uniformados se trasladaron hasta la vivienda señalada y se entrevistaron con una mujer de 65 años, quien sería madre de la joven en cuestión y habría reconocido que su hija no se encontraba en el inmueble, ya que había salido a buscar unos medicamentos a la farmacia.
Mientras los uniformados dialogaban con su madre, la joven regresó al domicilio. Y cuando le preguntaron por qué había abandonado el aislamiento, ésta habría mencionado que un facultativo médico del Centro Integral de Salud Termas, le habría informado que ya se hallaba de alta, versión que fue desbaratada cuando le mostraron que obraba una cédula de notificación con su nombre por ser covid positivo de fecha 29 de abril.
Ante la situación, los policías informaron al fiscal de turno, Dr. Rafael Zanni, de todo lo actuado y éste dispuso que la joven continuara con su aislamiento obligatorio en su vivienda hasta alcanzar los 14 días programados, que se labren las actas de identificación y compromiso al imputársele el artículo 205 del Código Penal Argentino, por poner en riesgo la salud pública.
Los guardianes del orden constataron también que en el domicilio funcionaba una oficina de cobros extrabancarios, el cual era atendido por la madre de la joven, considerada por el protocolo como contacto estrecho ya que comparten la vivienda, y debía cumplir también con el aislamiento.
La fiscal ordenó que fuera notificada -mediante cédula- de que debía cumplir con el aislamiento obligatorio por su condición de contacto estrecho y que se le de participación a personal de Calidad de Vida de la Municipalidad a los fines de proceder a la clausura de dicho local por haber incurrido en una infracción a los protocolos sanitarios.