Un grupo de sindicalistas recibió la llegada del mandatario con gritos de «Zuma debe irse» mientras otros miembros del Cosatu trataron de silenciarlos sin éxito con eslóganes a favor del mandatario
Zuma asistió a los gritos y canciones en su contra sentado bajo la carpa que protegía del sol a los dirigentes que asistieron al acto en Johannesburgo sin atinar a ninguna reacción, refirió la agencia de noticias EFE.
Aliado histórico del partido Congreso Nacional Africano (CNA) que encabeza el presidente, el Cosatu pidió el mes pasado la dimisión de Zuma debido al cese del respetado ministro de Finanzas, Pravin Gordhan.
El Partido Comunista -el otro socio del CNA desde los tiempos de la lucha contra el apartheid- también solicitó la salida de Zuma por la destitución de Gordhan, que se había opuesto a los planes de gasto más ambiciosos del presidente y se convirtió en un símbolo de integridad moral en Sudáfrica.
Zuma fue acusado de deshacerse de Gordhan para allanar el terreno al costoso proyecto de construir nuevos reactores nucleares en Sudáfrica, que según algunos comentaristas proporcionaría concesiones millonarias a la familia de los magnates Gupta y a uno de los hijos del presidente.
Los Gupta y Duduzane Zuma son propietarios de una mina de uranio de la que podrían abastecerse los nuevos reactores.
Fuente: Telam