El viernes pasado se dio a conocer la denuncia por abuso de una mujer de 28 años en una fiesta de la que habían participado jugadores de Vélez. Los supuestos testigos del hecho son Juan Martín Lucero, Miguel Brizuela, Thiago Almada y Ricardo Centurión, quienes no participaron del último partido por la Copa Diego Maradona y podrían ser sancionados por el club, según confirmó el presidente de la institución, Sergio Rapisarda.
“Vélez firma con el futbolista derechos y obligaciones. Nosotros las cumplimos y eso esperamos de ellos. De por medio hay un club, una imagen, un escudo. Estamos evaluando alguna sanción, pero también somos respetuosos de los convenios de trabajo”, rompió el silencio el mandatario de la entidad de Liniers, en diálogo con CNN Radio.
Tal como se había informado en las horas previas al encuentro que se disputó el sábado por la tarde frente a Patronato en Entre Ríos, Rapisarda confirmó la razón por la que los cuatro jugadores no formaron parte de la delegación liderada por el entrenador Mauricio Pellegrino: “Se tomó la decisión de que no viajen a Paraná también por un tema de COVID y porque ellos tenían que testimoniar el día sábado. En estos casos hay que actuar con la cabeza fría y no a las apuradas”.
Mientras la investigación continúa adelante (ya ordenaron la captura del acusado de violar a la mujer y los integrantes del plantel velezano por el momento no están imputados), el equipo empató en su última presentación y quedó relegado a disputar la Fase Complementación del torneo local. El suceso que revolucionó de forma negativa a la institución de Liniers se originó en vísperas de la apertura de la serie por los cuartos de final de la Copa Sudamericana frente a Universidad Católica de Chile (mañana será la ida en el estadio José Amalfitani desde las 21:30).
El pope fortinero completó: “No fue una buena noticia, enseguida tuvimos contacto con la fiscalía y nuestros abogados se pusieron a disposición. Sigue la causa adelante y estamos esperando que se expida la justicia. Por suerte los jugadores declararon como testigos” .
Vale la pena recordar que el club dispone de un protocolo de violencia de género que se activó anteriormente con uno de los involucrados en este episodio: Miguel Brizuela, denunciado por su ex pareja por maltrato físico y psicológico en junio de este año. Por ese motivo Vélez había determinado separarlo preventivamente del plantel profesional.