En relación al caso diagnosticado de leishmaniasis en un niño de 2 años de edad, la Secretaría Técnica de Epidemiología del Ministerio de Salud y Desarrollo Social informó que se está realizando un trabajo en conjunto con la Dirección de Enfermedades Transmitidas por Vectores y la dirección de Atención Primaria de la Salud con acciones de bloqueo para el vector. Además, se está realizando a través de la dirección de APS, una búsqueda en terreno de casos sospechosos sintomáticos humanos y animales en la zona.
En cuanto a la persona afectada por esta enfermedad, se informó que se trata de un niño de 2 años radicado en la Ciudad de La Banda que en este momento se encuentra internado en el CEPSI en buen estado general y con buena respuesta a la medicación
La Dra. Bezzi, responsable de Epidemiología de la cartera sanitaria local explicó que la leishmaniasis es una enfermedad parasitaria transmitida por un flebótomo (insecto pequeño de 2 a 3 mm). ‘Hay varios tipos de parásitos que producen leishmaniasis, y según de que tipo se trate, la leishmaniasis afecta diferentes órganos y tiene diferente gravedad‘, sostuvo Bezzi.
En Argentina las formas que existen son la forma conocida como leishmaniasis cutánea que produce lesiones en la piel y a veces en las mucosas (nariz, boca, etc) y la leishmaniasis visceral, que es la forma más grave y que produce fiebre, pérdida de apetito, cansancio entre otros síntomas.
Transmisión de la leishmaniasis
La leishmaniasis se transmite solamente por la picadura de algunas especies de flebótomos, insectos muy pequeños conocidos como torito, plumilla o carachay. Ese flebótomo, pica generalmente durante la tarde y la noche. Para poder contagiar la enfermedad el flebótomo previamente se debe haber alimentado con sangre de algún animal enfermo de leishmaniasis.
‘Por eso es tan importante prestar atención erradicar el flebótomo de los hogares, evitar que los perros se infecten y detectar los síntomas que en el perro pueden hacer sospechar leishmaniasis‘ dijo la Dra Bezzi y aclaró que la enfermedad no se transmite directamente de una persona a otra, ni a través de objetos ni de la leche materna sino a través de este pequeño insecto.
En la forma más grave de la enfermedad, la leishmaniasis visceral, el perro tiene una importancia fundamental, ya que es el ‘reservorio de la enfermedad‘. Esto quiere decir que es el animal que al estar infectado de leishmaniasis, permite que los flebótomos se contagien y puede contagiar a los seres humanos. Por eso es necesario detectar la infección del perro en las comunidades.
El flebótomo que transmite leishmaniasis se desarrolla en lugares húmedos y oscuros cubiertos de vegetación, rincones, paredes o troncos de los árboles. No se reproduce en el agua, ni en las zanjas.
Medidas de Prevención
La primordial medida preventiva es erradicar el flebótomo de los hogares y evitar que los perros se infecten, y detectar los síntomas que en el perro pueden hacer sospechar leishmaniasis. Para eso:
o Erradiquemos hojas y malezas de los alrededores de las viviendas y la basura acumulada en nuestras casas.
o Mantengamos el terreno alrededor de la vivienda libre de malezas y corrales, y los animales domésticos y mascotas alejados de la vivienda durante la noche.
o Utilicemos repelentes para insectos, mosquiteros o telas metálicas.
o Usemos camisas de manga larga y pantalones o coloquémonos repelente en el caso de transitar por zonas selváticas o con mucha vegetación.
o Los perros deben ser controlados periódicamente por un veterinario, por lo menos 2 veces al año.
o Se deben limpiar los lugares donde habitan los perros y evitar que sean picados por los flebótomos mediante collares o pipetas repelentes que deben ser renovadas según las instrucciones.
Síntomas de la leishmaniasis en los perros
– Caída del pelo especialmente alrededor de los ojos y las orejas.
– Fatiga.
– Pérdida de peso.
– Seborrea escamosa (como caspa).
– Crecimiento exagerado de las uñas.
– Ulceras en la piel.
– Hemorragia nasal.
Y si aparece alguno de esos síntomas llevarlo al veterinario.