Un joven de 27 años y su hijo de tres murieron tras ser atacados a tiros por dos sicarios que se movilizaban en moto en la zona oeste de la ciudad de Rosario, en el marco de un aparente asunto personal.
El crimen eleva a 24 los homicidios ocurridos en lo que va del año en la ciudad de Rosario, de los cuales los investigadores aseguran que la mitad están vinculados a la guerra narco.
Este último homicidio ocurrió en inmediaciones de las calles Presidente Quintana y Crespo, donde alrededor de las 21, desde una moto acribillaron a Pablo Federico Riquelme y a su hijo Jamil Riquelme, quienes estaban sentados en la vereda.
Todo indica que se trataría de un ajuste de cuentas y el objetivo principal era el padre, pero en el ataque el pequeño también falleció. Por el momento no hay detenidos.
En tanto que, el lunes mataron a Jonatan “Bam Bam” Funes, hermano de Alan Funes, uno de los presuntos cabecillas de una de las bandas criminales que disputan territorio en Rosario y se encuentra enfrentada con el clan Camino, la banda que hasta su muerte lideró el ex líder de la barra brava de Newell’s, Roberto «Pimpi» Camino.
Según contó la novia del joven, a quien dejaron viva para que cuente lo ocurrido, una Eco Sport les cortó el paso a la salida del penal donde se encuentra Alan Funes, y lo balearon. Bam Bam Funes, había sido autorizado para visitar a su hermano en un día y horario no habilitado, justamente para evitar que sea interceptado por los Camino, pero aparentemente los agresores recibieron información sobre los movimientos de la víctima.
Darío Chávez, director del Departamento de Investigación Criminal, explicó a Cadena 3que “muchos de los actores principales (de la guerra narco) están tras las rejas, en tanto que otros perdieron la vida por ajustes previos”.
Agregó, además, que posiblemente el recrudecimiento de episodios se debe a que “las cuartas líneas quieren congraciarse con sus jefes y demostrar que son fieles o que pueden estar al frente de las bandas”.
“Antes, los casos de violencia extrema eran quirúrgicos, sobre personas determinadas para evitar daños colaterales. Ahora, son violentos y no sabemos si es que es porque son violentos quienes los ejecutan o porque no hay jefes y tratan de imponer su persona y sus nombres a través de balas”, concluyó.
Por otra parte, el juez de sentencia en el juicio a la banda narco «Los Monos», Ismael Manfrín, decidió suspender el juicio hasta que se termine la etapa de incorporación de pruebas debido al temor que expresaron los testigos hacia los líderes de la agrupación.
