En el marco de la epidemia de dengue y zika que sufre la región, una de las recomendaciones de los expertos es usar repelentes, que son eficaces contra el mosquito Aedes Aegypti, que transmite los virus. En ese marco, la Secretaría de Comercio anunció un acuerdo con el sector privado para lograr una rebaja promedio del 25% en el precio.
El anuncio coincidió con la divulgación de un relevamiento que arrojó que hay faltante del producto, sobre todo de los que se elaboran a base de citronella y que son usados para los bebés de hasta 6 meses. Por eso se convino una mejora del abastecimiento.
El acuerdo para bajar el precio fue concertado entre el Ministerio de Producción, la principal empresa productora de repelentes, SC Johnson & Son (Off, Raid, Fuyi), y los supermercados. Se tomó como referencia el valor del Off Family de 165 cm3 en aerosol, que pasará a costar 34,99 pesos a partir del viernes.
El convenio incluyó la provisión de repelente a las ONG Fundación SÍ y Mundo Sano, y un aumento del abastecimiento del producto del 529% en febrero, con especial foco en el Noroeste, donde se distribuirá más del 40% del stock.
Sucede que, como ocurre casi todos los años, suelen faltar repelentes en las farmacias y los supermercados. Y esta temporada no es la excepción.
El Observatorio de Salud, Medicamentos y Sociedad de la Confederación Farmacéutica Argentina hizo un relevamiento en Chaco, Salta, Jujuy, Buenos Aires, Córdoba y Corrientes, y encontró problemas de abastecimiento en todas las provincias.
«El resultado fue que la mayoría de ellas no tienen existencia de repelentes o sólo poseen algunas de sus presentaciones, siendo el problema más evidente en aquellos productos en base a aceite de citronella, utilizado en niños pequeños», informó el observatorio.
Frente al avance de los virus en la región, el Ministerio de Salud recomendó usar repelentes y «vaciar recipientes y elementos en desuso, además de tapar aquellos que se utilizan para recolectar agua; eliminar aquella basura que pueda acumular agua en patios, terrazas, calles y baldíos; mantener los jardines desmalezados; destapar los desagües de los techos y limpiar con cloro las piletas de natación».