Resta el mecanismo legal para cristalizarlo pero el acuerdo alcanzado dejó conformes a todos los protagonistas: para el Ejecutivo es un reconocimiento de la escalada inflacionaria pero sin alterar de momento el valor pactado en abril; también para los empresarios fue clave diferir el ajuste en el número para poner a resguardo las paritarias cerradas en los primeros meses del año, en tanto que para las centrales sindicales representó un avance político haber acomodado la pauta.
En abril el Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil votó por absoluta mayoría una mejora de 35% en siete tramos de los cuales se pagaron hasta ahora los tres primeros, con un ajuste de 17% hasta ahora. Los cuatro que faltaban y que se completaban en febrero se resumirán en tres: 9% en julio, 4% en agosto y 5% en septiembre. Una vez concluido el ajuste final se mantendrá a premisa de revisar el acuerdo a la luz de las paritarias cerradas en las últimas semanas en valores más cercanos al 45%, como sucedió con Camioneros y varios gremios del sector público.
Mariano Martín/Ámbito