Los integrantes de la Oficina de Prevención contra la Drogadependencia, dependiente de la Comuna local, realizó un informe a través del cual advierten sobre los riesgos de consumir alcohol durante el embarazo. Cabe indicar que la mencionada área lanzó el proyecto «Mujeres Embarazadas con Problemas de Adicción a las Drogas», y en ese contexto se viene realizando un trabajo de concientización sobre el uso y abuso de las drogas.
Al respecto la licenciada Mónica Oses, responsable de la mencionada área en diálogo con la prensa comentó, «el alcohol es una droga socialmente aceptada y cuando es consumida durante el embarazo afecta a la madre, al no nato y al bebe».
Más adelante añadió, «es una de las sustancias tóxicas más estudiadas por el efecto nocivo y sus consecuencias. El consumo de alcohol durante el embarazo puede producir ruptura de placenta y asfixia fetal, parto prematuro».
«Además, el niño puede sufrir el síndrome alcohólico fetal, que se caracteriza por deficiencias en el crecimiento, daños cerebrales con alteraciones en la memoria y más vulnerable a contraer enfermedades», acotó.
También, es una de las principales causas prevenibles de defectos congénitos y discapacidades del desarrollo. No se aconseja que la mujer embarazada beba alcohol por mínima cantidad que sea, ya que se expone a correr riesgos tanto ella como el bebé puesto que deberá tener en cuenta que cuando ella lo consume también lo hace su bebé.
Esto se debe porque el alcohol viaja por vía sanguínea y llega a la sangre, los tejidos y los órganos del bebé. En el cuerpo inmaduro del feto, el alcohol se descompone de una forma mucho más lenta que en el cuerpo de un adulto, la concentración de alcohol en la sangre del bebé puede ser superior y mantenerse elevada durante más tiempo que en la sangre de la madre.
Esto ocasiona los siguientes problemas anomalías cardíacas, cambios en la forma de la cara, crecimiento deficiente antes y después del parto, problemas de aprendizaje y en el movimiento y el equilibrio.
Estos problemas médicos son permanentes y pueden ser desde leves hasta graves. A todo lo descripto se puede agregar parálisis cerebral, parto prematuro aborto espontáneo o muerte infantil.
