Un grupo de investigadores israelíes de Tel Aviv de la Facultad de Medicina de Sackler realizó nuevas pruebas de perdida de audición con adolescentes, ya que son más propensos a sufrir problemas que las generaciones anteriores.
Según un informe publicado por la Agencia Judía de Noticias, “a los usuarios les gusta escuchar las melodías a un volumen alto durante varias horas, lo que genera un aumento significativo de la calidad del sonido en comparación con los días de los walkman”.
El artículo publicado por los investigadores en la revista Internacional de Audiología asegura que “uno de cada cuatro jóvenes está en peligro de una pérdida temprana de audición como resultado de estos hábitos” dijo el profesor Chava Muchnik del departamento sobre trastornos de la comunicación.
“En 10 o 20 años, será demasiado tarde para una generación de jóvenes que padecen problemas de audición mucho antes de lo esperado por el envejecimiento natural”, destacó Muchnik.
Los especialistas aseguran que el ruido causa daño a los diminutos pelos en el oído interno lo que les permite escuchar. Los jóvenes tienen una continua y progresiva exposición a ruidos fuertes y no se dan cuenta.
“La capacidad auditiva de los jóvenes por lo tanto puede deteriorarse a los 30 años, mucho antes que las generaciones pasadas”, destacó.
Las conclusiones surgen de un estudio realizado entre 289 adolescentes israelíes de entre 13 y 17 años. A los jóvenes se les pidió describir sus costumbres en materia de música y, en una segunda fase de la investigación, se realizaron mediciones de los niveles de escucha declarados sobre 74 adolescentes, tanto en ambientes silenciosos como ruidosos.
Con respeto a posibles soluciones para detener el daño, los especialistas recomiendan que los fabricantes adopten las normas europeas que limitan los aparatos electrónicos a 100 decibeles.
En la actualidad, los niveles máximos de decibeles puede variar de modelo a modelo, pero algunos pueden llegar hasta los 129 decibeles.
También hay medidas que pueden ser adoptadas por las escuelas y los padres, explicó Muchnik. “Algunos consejos escolares están desarrollando programas para aumentar la conciencia de la salud auditiva, tales como el desarrollar cuales son los decibelios peligrosos y ofrecer una educación temprana sobre el tema”, remarcó.
Fuente: Agencia Judía de Noticias
