Aerolíneas Argentinas anunció que para noviembre programó más de 650 vueltos de cabotaje, y que también están previstos otros 6 a Madrid y 13 a Miami.
En cuanto a la oferta de vuelos domésticos, la compañía programó 571 a 22 provincias y 30 destinos, muchos de los cuales no se operaban desde el comienzo de las restricciones por la pandemia.
Entre los destinos con mayor cantidad de frecuencias mensuales desde y hacia Ezeiza se encuentran Córdoba (68), Mendoza (54), Neuquén (36), Bariloche (36), Salta (31), Mar del Plata (25), Comodoro Rivadavia (25), Bahía Blanca (23), Trelew (17), Santiago del Estero (17) y San Juan (14).
Además, la compañía retomará de forma progresiva su operación de intertramos y corredores federales: en noviembre comenzarán a operar Córdoba-Neuquén, Córdoba-Mendoza, Comodoro Rivadavia- Neuquén y Mendoza-Neuquén.
En la red regional habrá vuelos mensuales a Río de Janeiro (6), San Pablo (24), Santiago de Chile (17), Asunción (8), Montevideo (5) y Santa Cruz de la Sierra (4).
En tanto, para la red internacional habrá 6 vuelos mensuales a Madrid y 13 a Miami.
«De forma progresiva iremos recuperando frecuencias y aportando a la conectividad del territorio. Es una buena noticia.
Lo necesita el país para ponerse de pie y lo necesita Aerolíneas», dijo el presidente de la compañía, Pablo Ceriani.
Desde el 22 de octubre, Aerolíneas ha retomado su operación de vuelos domésticos regulares realizando 58 vuelos, además de las operaciones especiales a destinos como San Pablo, Madrid, Miami o Asunción, entre otras.
La firma indicó que los vuelos se efectúan «bajo estrictos protocolos de bioseguridad en cada una de las instancias del viaje».
Entre las exigencias figuran el uso obligatorio de barbijo o tapabocas, toma de temperatura previo al ingreso al hall de pasajeros, así como también cumplir con la documentación necesaria y específica para cada uno de los destinos.
La compañía advirtió que denunciará penalmente e impedirá volar a «aquellas personas que intenten evadir los controles mediante fraudes o comportamientos disruptivos que pongan en riesgo la salud del resto de los pasajeros y trabajadores».
El Tribuno