Seguramente, Diego Ceballos esté pasando su peor momento desde que es árbitro profesional. Quedó en el ojo de la tormenta por el penal que sancionó a favor de Boca en la final de la Copa Argentina en la que festejó justamente el «Xeneize», dejando con las manos vacías a Central.
La primera medida que adoptaron en la Asociación del Fútbol Argentino fue la de suspenderlo provisoriamente junto al juez de línea Mariano Aumente, más allá de que los dirigentes de la institución rosarina pretenden que su nombre sea borrado definitivamente. Al margen, un grupo de socios lleva adelante una denuncia penal por supuesta estafa, aunque paralelamente algunos protagonistas del lado de los perjudicados trataron de poner paños fríos, como Javier Pinola.
Horas después de que la propia madre del referí saliera a defender su honor públicamente, en la AFA lanzaron un comunicado en el que anunciaron que Ceballos dejará de pertenecer al cuerpo estable de árbitros internacionales argentinos.
La decisión fue tomada por el presidente Luis Segura, quien ante los micrófonos respaldó la actuación del colegiado, pese a que durante el encuentro habría calificado la sanción del penal como «un robo», según el mandatario «canalla» Raúl Broglia.
De ahora en más, Ceballos no formará parte de las designaciones para encuentros con carácter internacional, ya sean por Sudamericana, Libertadores o certámenes de esa índole. Por su puesto, se bajó de la carrera para representar a Argentina en la Copa del Mundo de Rusia 2018.
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