
Al ex presidente Joe Biden le diagnosticaron cáncer de próstata, informó su oficina el domingo. Barack Obama, quien había hecho a Biden su compañero de fórmula durante su mandato, le expresó su apoyo incondicional y elogió su tenacidad.
Sin embargo, cuando los cánceres de próstata necesitan hormonas para crecer, como en el caso de Biden, pueden ser susceptibles a un tratamiento que priva a los tumores de hormonas.
Los resultados han mejorado en las últimas décadas y los pacientes pueden esperar vivir con cáncer de próstata metastásico durante cuatro o cinco años, afirmó el Dr. Matthew Smith del Massachusetts General Brigham Cancer Center.

“Es muy tratable, pero no curable”, dijo Smith. “A la mayoría de los hombres en esta situación se les trataría con medicamentos y no se les recomendaría cirugía ni radioterapia”.
Muchos líderes políticos enviaron a Biden sus deseos de recuperación.
Por su parte, el presidente Donald Trump, un oponente político de larga data, publicó en las redes sociales que estaba entristecido por la noticia y “le deseamos a Joe una recuperación rápida y exitosa”.
La vicepresidenta de Biden, Kamala Harris, dijo en las redes sociales que lo mantenía en los corazones y oraciones de su familia “durante este momento”.
“Joe es un luchador y sé que enfrentará este desafío con la misma fuerza, resiliencia y optimismo que siempre han definido su vida y su liderazgo”, escribió Harris.
La salud de Biden fue una preocupación dominante entre los votantes durante su presidencia. Tras un pésimo desempeño en el debate de junio, mientras buscaba la reelección, Biden abandonó su candidatura a un segundo mandato. Harris se convirtió en la candidata y perdió ante Trump, un republicano que regresó a la Casa Blanca tras un paréntesis de cuatro años.

Pero en los últimos días, Biden rechazó las preocupaciones sobre su edad a pesar de informar en el nuevo libro Original Sin de Jake Tapper y Alex Thompson que sus asesores habían protegido al público del alcance de su declive mientras se desempeñaba como presidente.
En febrero de 2023, a Biden le extirparon una lesión cutánea del pecho que resultó ser un carcinoma basocelular, un tipo común de cáncer de piel. Y en noviembre de 2021, le extirparon un pólipo del colon que resultó ser una lesión benigna, pero potencialmente precancerosa.
En 2022, Biden convirtió la “meta lunar contra el cáncer” en una de las prioridades de su administración, con el objetivo de reducir a la mitad la tasa de mortalidad por cáncer en los próximos 25 años. Esta iniciativa fue una continuación de su labor como vicepresidente para abordar una enfermedad que había causado la muerte de su hijo mayor, Beau, quien falleció de cáncer cerebral en 2015.
Su padre, al anunciar el objetivo de reducir a la mitad la tasa de mortalidad por cáncer, dijo que este podría ser un “momento estadounidense para demostrarnos a nosotros mismos y, francamente, al mundo, que podemos hacer cosas realmente grandes”.
(Con información de AP)
Fuente Infobae