Primero soñaba con contratar a Fabricio Oberto, pero el pivote de Las Varillas sigue dilatando su decisión de regresar al básquetbol profesional y la chance de tenerlo quedó en la nada para Atenas.
Luego, surgió el nombre de Román González, quien fue separado del plantel de Quimsa por indisciplina y por sus dichos en Twitter. Pero «el Chuso» también quedó descartado por voluntad del presidente de Atenas, Felipe Lábaque.
Entonces, apareció una gloria: Diego Osella. Sí, el pivote de Oncativo – hoy en Sionista- es el refuerzo que, por estas horas, más fuerte suena en barrio General Bustos.
Eso sí: Diego Ortiz deberá demostrar que está lesionado y entonces habrá un cupo para un nacional.
«No sé como lo va a tomar. No sé si se fue enojado, ni con quién. Yo, personalmente, si se dan las condiciones, voy a hacer la gestión para contratarlo cuando termine su participación en Sionista», le dijo Lábaque a Mundo D.
«Si está enojado o no, no me importa, voy a hablar con él. Para mí es un jugador que nos vendría bien, es un pivote de 2,08 que conoce el club que no se calienta cuando juegue poco, que no haga lío, que no va a interceder con los jugadores que tenemos y que aporte al grupo, porque este plantel ya está armado».
Osella está jugando en Sionista, que desde este miércoles juega por la permanencia en la Liga Nacional ante Monte Hermoso.
Atenas, en tanto, inicia su participación desde el 24 de abril, por cuartos de final, ante un rival a designar.
Fuente La Voz del Interior
