Al menos nueve personas resultaron heridas con disparos de bala de goma debido a la represión policial a manifestantes a favor del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva frente a su lugar de detención en Curitiba, en el sureño estado de Paraná, fronterizo con Misiones.
El incidente ocurrió en las puertas de las Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba poco después de la llegada de Lula para cumplir su condena de 12 años y un mes de prisión por corrupción en la Operación Lava Jato, en medio de una gran conmoción política nacional.
«La Policía Federal comenzó a reprimir«, dijo el presidente del Partido de los Trabajadores (PT) de Paraná, Florisvaldo Fier, conocido como Doutor Rosinha.
Según la Policía del estado de Paraná, los incidentes ocurrieron debido a la amenaza de invasión al edificio de la Policía Federal.
Nueve personas, entre ellas un niño, debieron ser hospitalizados para atención médica, aunque ninguno de gravedad, según los bomberos de Paraná.
Lula llegó anoche luego de casi 24 horas después del pedido de detención hecho por el juez Sérgio Moro.
El sábado, el juez Ernani Mendes Silva Filho prohibió manifestaciones y acampes en los alrededores de la sede de la Policía Federal de Curitiba en la que quedó alojado Lula, porque esas protestas «pueden ocasionar trastornos a los vecinos de la región y grave lesión al orden de la seguridad».
Mendes Silva Filho advirtió que la «aglomeración de personas y movimientos que pueden ocasionar trastornos a los vecinos de la región y grave lesión al orden de la seguridad».
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