«El sábado, bajo mis órdenes, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo sobre Kabul, en Afganistán, que mató al emir de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri», afirmó el presidente Joe Biden en un discurso televisado desde la Casa Blanca. «Se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no está», añadió.
De acuerdo a las fuentes, la mayor preocupación del mandatario fue evitar la muerte de civiles durante la operación para abatir al cerebro de los ataques del 11-S, cuando aún está presente en la opinión pública el recuerdo de un ataque con drones durante la caótica retirada en Afganistán que mató a una familia.
Al Zawahiri estaba refugiado en una vivienda en el centro de Kabul y que compartía con su familia, por lo que la orden de Joe Biden de evitar bajas civiles cobró primordial importancia. Ninguno murió, según la Casa Blanca.
Zawahiri, considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que dejaron casi 3.000 muertos en Nueva York, se convirtió en jefe de la organización terrorista tras la muerte de Osama bin Laden en 2011 a manos de un comando estadounidense en Pakistán.