
En los últimos meses en distintos sectores de la ciudad de La Banda se ha visto un importante incremento en el consumo de sustancias tóxicas. Así lo expresó la licenciada en psicología Marilín Trejo quien se desempeña en el Centro de Atención Médica Municipal ubicado en el barrio Villa Elena.
“Desde la Dirección de Salud -a cargo de Roxana Figueroa-, se decidió priorizar la salud mental, que estaba dejada de lado, para llegar a la comunidad, a los hogares, prestando servicio desde la comunidad misma. La salud mental tiene un gran impacto en las diferentes enfermedades físicas como en la salud mental, por lo que es un criterio fundamental el asumido por el Municipio y la Dirección de Salud”, destacó la profesional.
Las adicciones es un tema candente en la sociedad, «cada vez más personas llegan al consumo, sobre todo adolescentes, por eso es importante trabajar teniendo en cuenta que la adicción es un problema multicausal, ya que están involucrados factores sociales, familiares, psicológicos, por lo que no es el problema de un sujeto sino del sujeto y su entorno».
Sobre esta cuestión añadió, «se ha visto un crecimiento muy grande en cuanto al consumo, por ahí pensamos sólo en las drogas ilegales, pero también hay drogas legales y ahí es donde debemos replantearnos cuanta tolerancia tenemos como sociedad en el consumo de alcohol, por ejemplo, que está naturalizado o aceptado y es ahí donde ya tenemos que hablar de un riesgo, porque hay dependencia».
«La persona que consume alcohol cambia su conducta y funcionamiento, hay una repercusión directa en el sistema nervioso central, por eso es importante la información y la concientización, porque a veces en referentes familiares existe el consumo de alcohol o el juego compulsivo y esas conductas favorecen a que un adolescente quede expuesto al consumo de otras sustancias. Como sociedad deberíamos replantearnos esto, porque cada vez hay más facilidades para el acceso a las drogas”, sostuvo.
“En cuanto a la zona donde está este CAMM diariamente se reúnen los adolescentes en condiciones de consumo evidenciando un deterioro importante, tanto que no hay un registro del resto del mundo, porque por ahí una persona que consume se oculta, pero cuando está tan naturalizado no le importa nada y eso se ve todos los días”, manifestó con preocupación.
Asistencia
Consultada sobre quiénes asisten al servicio respondió, “aquí quienes consumen no llegan directamente a pedir una consulta psicológica, llega porque se ven afectados en su salud, ahí es cuando se detectan los casos y se trabaja tratando de atraer a la persona para ayudarla. Es una tarea que se hace muy de abajo, muy despacio”.
Sobre cómo se asiste a las personas adictas desde el CAMM, la licenciada explicó, “lo que permite llegar a esas personas es trabajar en conjunto con el médico clínico, porque hay que tener en cuenta que el adicto casi nunca asiste consulta, por eso a partir de la familia se puede acceder a detectar casos y eso nos permite trabajar con quienes asisten por patologías físicas e indagar con el clínico cuál es la situación familiar”.
Señales de alerta
Las personas que consumen comienzan a aislarse, hay un deterioro en lo que es su interacción social, “los padres deben estar atentos a los cambios bruscos en los chicos, en sus actitudes, si se pierden cosas en la casa, si el chico se aísla, si ha cambiado su imagen personal, esos son factores protectores a tener en cuenta porque permite detectar precozmente un consumo, porque cuánto antes se trate mejor pronóstico tiene”, explicó la licenciada Trejo.
Asimismo recalcó, “desde la atención primaria se puede hacer prevención no estamos en condiciones de hacer un tratamiento, sí detectar casos, tratar de llegar a la persona que consume. El trabajo en red es fundamental, trabajando a la par del médico clínico, para que este en sus intervenciones detecte situaciones que pueden considerarse como una alerta, y acercar a esa persona a una consulta psicológica».
«A partir de ahí si hay un consumo muy temprano se puede tratar e iniciar una terapia, en el caso que haya un consumo avanzado o que esté afectando diferentes áreas, aparece el trabajo interdisciplinario. Una vez que se detecta un caso se evalúa qué se puede hacer, cuál es el nivel de consumo, porque hay uso, abuso o una dependencia en función de eso se planifica un tratamiento y hay algunos que se pueden hacer desde aquí y otros es necesario derivarlos», explicó.
«Para derivar, lo que se hace es motivar a la persona al cambio, construir al paciente, la demanda, se dé cuenta lo que le sucede y de las posibilidades de cambiar y la repercusiones que su conducta está teniendo en los distintas áreas de su vida. Luego de este trabajo se lo deriva a instituciones dependientes de la Provincia”, concluyó Trejo.