La situación social, a la cual hizo referencia, en más de una oportunidad, será la prioridad de su Gobierno. En este sentido, y de manera lo más rápida posible, van a intentar mejorar las situación del bolsillo de los que menos tienen.
Ámbito preguntó al presidente electo si tiene pensado otorgar “¿algún dinero adicional para empleados públicos y jubilados y cuando serian dichos anuncios?
“Sí, supongo que sí que en los primeros días, luego de asumir, nos estaremos ocupando de esas cosas para los jubilados, para los salarios más bajos, y para los empleado públicos también”, respondió. Esta semana Ambitó adelantó que Alberto venía trabajando en esta línea.
Para luego aclarar que “Vamos a ver como lo hacemos, nos dejan en una situación financiera penosa, pero bueno, haremos el esfuerzo”. Seguramente para bajar un poco las expectativas que se generaron en vastos sectores de la población de que cuando llegara el kirchnerismo al poder casi inmediatamente “las cosas van a mejorar”, Alberto Fernández advirtió “en el tiempo que se viene vamos a necesitar el esfuerzo de todos, insisto en esto pues busco que todos entiendan, que necesito que todos se comprometan, que todos hagan su aporte para que la Argentina pueda salir tan pronto pueda de la situación en que está”.
Para luego reiterar que “de los primeros que nos vamos a ocupar es de los que tienen los salarios más bajos, de los que han quedado marginados por imperio esta política y de los que más lo necesitan”.
Es que Alberto al presentar su Gabinete se ocupó en varios tramos de enfatizar la cuestión social. Justamente cuando presentó a la actual diputada del Frente de Todos, Luana Volnovich, como futura titular del PAMI, indicó que se implementará “a la brevedad” un programa de remedios para paliar la situación “de nuestros abuelos que han perdido tanto en los últimos años”.
Deudas
El nuevo Gobierno sabe que enfrentará una crítica situación en materia social, con una economía en recesión, que difícilmente pueda revertir esta tendencia rápidamente.
La apuesta es a incrementar las exportaciones, y en este sentido, instó a su nuevo Canciller, Felipe Sola, que las “embajadas vendan nuestro productos”.
Macri le deja al gobierno al menos un tipo de cambio alto (siempre y cuando no se dispare la inflación), cierto nivel de reservas y superávit energético.
El desafío, de todas maneras, es como lograr que la maquinaria vuelva a funcionar con numerosos sectores de la población que “no llegan a fin de mes, o están endeudados”. Sera la responsabilidad de Matías Kulfas el que tenga a su cargo el atenderá los problemas reales de la economía. En particular, casi todos los sectores se quejan de uno de los peores flagelos: las altas tasas de interés.
La deuda es otro de los grandes temas que deberá enfrentar el nuevo Gobierno. Al respecto, Fernández, al presentar a Martín Guzmán anticipó que “vienen manteniendo conversaciones con el FMI” pero evitó entrar en detalles.
Al respecto, fuentes desde Washington admitieron que desde representantes del FMI “tuvieron intercambios en las últimas semanas con miembros del equipo de Alberto Fernández” y recordaron la reunión que tuvo el director para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, con Guillermo Nielsen en Miami en noviembre y el dialogo telefónico con la Directora Gerente del FMI Kristalina Georgieva y con el Sr. Fernández hace unas semanas”.
Guzmán contará con una ventaja en las negociaciones que mantendrá con el organismo multilateral, conoce muy bien los diferentes arreglos de deuda que el FMI llevó a cabo con diferentes países del mundo.