Como adelantó Ámbito, no abrirán los comercios ni tampoco bares y restaurantes. Tampoco se incluirá al servicio doméstico entre las actividades exceptuadas. El rubro comercio y servicios podrá empezar a trabajar, pero a través de plataformas digitales, online, con distribución a través de delivery. Es por eso que el reparto a domicilio tendría una reglamentación aparte con un protocolo específico.
En cuanto a los sectores a los que también se les flexibilizará el aislamiento está la obra pública, que seguramente será el sector más importante en recobrar la actividad. Los bancos continuarán abiertos para el pago de jubilaciones y planes sociales, así como también para atender al público en general pero con turnos previos.
En la flexibilización también se incluirán actividades relacionadas al comercio exterior, algunos sectores cuentapropistas y transporte público, a los que se les va a ampliar las frecuencias pero manteniendo un límite de pasajeros.
Exequiel Rudman/Ámbito