El presidente Alberto Fernández rechazó el pedido del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para mantener una reunión urgente luego del anuncio de nuevas medidas restrictivas en el Área Metropolitana de Buenos Aires para frenar el avance del coronavirus.
Fuentes oficiales de la Casa Rosada confirmaron a Infobae que el primer mandatario no recibirá al mandatario porteño. Más temprano, Rodríguez Larreta, en una conferencia de prensa que se realizó en la sede del gobierno porteño, había dicho que no fue consultado antes de los anuncios del miércoles por la noche y lamentó que se haya “roto” una forma de trabajo conjunta con la Nación. En ese marco, el mandatario porteño había dicho que quería reunirse el mismo jueves con el Presidente para discutir el cierre de las escuelas.
Alberto Fernández reconoció hoy que no consensuó los detalles del nuevo decreto con el jefe de Gobierno de la Ciudad, y deslizó que la Policía de la Ciudad no actúa en las calles para hacer cumplir las restricciones nocturnas anunciadas el viernes de la semana pasada.
“Venimos haciendo de la cooperación y el diálogo la principal de nuestras herramientas”, sostuvo Larreta. “Dialogamos con todas las organizaciones de la Ciudad y con la gente. Sostuvimos siempre la coordinación con el Gobierno nacional y con el de la Provincia. El diálogo y el consenso son el mejor camino para cuidar la salud, el trabajo y la educación de la gente, aun cuando estemos en desacuerdo”, indicó el referente del PRO. “Es inentendible que un presidente no dialogue con un jefe de Gobierno o con los gobernadores. Varios gobernadores expresaron su desacuerdo con las medidas tomadas. Esta no es la mejor manera de cuidar la salud de la gente”, completó. Y confirmó que, como había adelantado Infobae, presentará un amparo ante la Corte Suprema de Justicia.
Alberto Fernández dispuso el cese de la circulación entre las 20 horas y las 6 de la mañana en el área metropolitana de Buenos Aires desde el viernes 16 de abril y hasta fin de mes.
En conferencia de prensa, anunció un paquete de medidas para frenar el avance de la segunda ola de coronavirus y sorprendió al informar la suspensión de las clases presenciales. Sobre todo, porque horas antes del comunicado, Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, había dicho: “Les pedimos que solo salgan a la calle para ir a trabajar, hacer tareas esenciales y llevar a los chicos a las escuelas”. Mientras que el ministro de Educación, Nicolás Trotta, venía pidiendo a las autoridades provinciales que respetaran las clases presenciales.
“Tuve discusiones dentro de mi equipo”, admitió Fernández en una entrevista. “El ministro de Educación creía que había que insistir más con las clases presenciales; pero las clases presenciales no son solo eso: hay que ir a un colegio primario, estar en el horario de salida, ver cómo las madres se agolpan frente a la puerta y el contagio puede hacerse más fácil, ver cómo los chicos juegan entre sí cambiándose los barbijos… y en todo este tiempo he escuchado a todos”, reflexionó.
Sobre las diferencias, Vizzotti dijo: “En el gabinete nacional siempre se discuten los temas y se ven todas las miradas. No es una decisión fácil, no hay ningún país que tenga la respuesta -expresó-. Si bien el aula no es la principal fuente de infección, todo lo que se genera alrededor de las clases es lo que se ha tenido en cuenta y lo que se ha ponderado para tomar esta medida”, expresó.
Al día siguiente del anuncio oficial de las medidas desde Olivos, Alberto Fernández informó que también cerrará los shoppings en el marco de las medidas adoptadas recientemente por la suba de casos de coronavirus. La novedad fue anunciada en una entrevista concedida al periodista Gustavo Sylvestre en Radio 10.
La medida, dijo la funcionaria, aspira ser “intensificada, transitoria y localizada solamente en el AMBA”. “Fue la decisión más difícil por la relevancia que tiene para este gobierno la educación presencial”, expresó Carla Vizzotti, antes de remarcar el esfuerzo realizado por docentes y no docentes el año pasado, y los protocolos, los consensos y el diálogo entre los ministerios, los expertos y las provincias de este año.
