El candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, criticó con dureza al Gobierno de Mauricio Macri, al describirlo como una «estafa a todo el pueblo argentino».
Fernández aseguró además que la actual crisis económica es el resultado de la impericia de sus funcionarios y que su espacio ha «palpado y verificado todas y cada una de sus mentiras». Además, indicó que no habla mucho con Macri y que el Presidente nunca le consultó sobre las medidas económicas que tomaría: «Me avisó que iban a salir medidas sobre las que me enteré a través de los medios».
El candidato aseguró que no cree que sus declaraciones puedan incidir en los mercados, sino que «lo que repercute es declarar el default en moneda nacional». Sobre los controles de cambios, dijo: «Critiqué mucho aquel cepo y critico mucho este, al que llegamos por impericia. Dejaron salir dólares sin decir nada, decenas de miles. En ese contexto tuvo que salir a hacer esto», agregó.
Durante una entrevista en «Nada Personal», programa que conduce Viviana Canosa y se emite por Canal 9, Fernández se refirió también a distintos temas de coyuntura -los incidentes del miércoles frente al ministerio de Desarrollo Social y la propuesta de Juan Grabois de impulsar una reforma agraria– así como su agenda internacional que lo vió en España y Portugal, y lo podría llevar a México en las próximas semanas.
Desde Tucumán, donde se reunió con gobernadores y líderes gremiales e industriales, el candidato presidencial se refirió a las situaciones de tensión que se vivieron en distintos espacios públicos durante los últimos días: la irrupción de miembros de la CTEP en el Patio Bullrich y los enfrentamientos entre grupos piqueteros y fuerzas de seguridad en el marco del acampe frente al ministerio que conduce Carolina Stanley.
Si bien aclaró que no comparte los métodos de protesta, aseguró que el haber llegado a ellos es responsabilidad del Gobierno: «Vieron sin molestarse como cerraban 43 comercios y empresas por día. No se inmutaron, no les preocupó. Dejaron que todo siga y esto es lo que se paga. La gente se ha empobrecido de tal modo que es difícil poder seguir creyendo que puedan seguir aguantando. Y el Gobierno les dice con resignación que no puede hacer nada», graficó.
Y agregó: «Esto es causa de la desaprensión del Gobierno, de su poca inteligencia en buscar una salida distinta a seguir dando planes. No lo justifico, pero van, los extorsionan y les piden planes porque es lo único que sabe hacer un Gobierno incapaz de crear un trabajo, promover la industria, evitar la caída del consumo».
Horas antes, Fernández manifestó en una conferencia de prensa su «inquietud» por las escenas de violencia y pidió «evitar estar en las calles» para que «los nervios» no «abran paso a los violentos».
«Lo que pido a todos los argentinos es serenidad. Lo peor que nos puede pasar es que los nervios abran paso a los violentos y que los violentos se lleven la salud y la vida de alguien», opinó sobre los enfrentamientos que tuvieron su epicentro en la avenida 9 de Julio y Moreno.
En esa línea se refirió a la protesta que miembros de la CTEP llevaron a cabo en el Patio Bullrich. Y a pesar de que el líder de la organización social, Juan Grabois, aseguró que no estuvo involucrado en su organización, Fernández usó el hecho como plataforma para asegurar que existe «una demonización» del dirigente.
Fernández aclaró que tampoco comparte «muchos de sus métodos o su léxico», pero indicó que tiene «un gran respeto por el». «Está metido en la pobreza y la sufre. Me reclama permanentemente que entienda la situación de esa gente y yo lo valoro mucho. No es nada de lo que dicen», expresó.
No obstante, rechazó su propuesta de impulsar una reforma agraria -Grabois ya había salido a despegarlo a él y a Cristina Kirchner- pero defendió su lugar en el Frente de Todos y aseguró que es indicativa de la pluralidad que existe en el espacio. «No es un drama que Grabois piense eso, en todo caso lo debatiremos. No quiero que la política sea un ejército, quiero que todo el mundo tenga el derecho a decir lo que quiera. Nadie tiene que obedecer lo que yo creo», expresó.
Además, resaltó la importancia de la unidad en pos de objetivos mayores: «Nos hemos dado cuenta del riesgo que supone nuestra división. Hay otras prioridades como sacar a la gente del hambre y la desesperación a la que día a día la somete el Gobierno de Macri».
Respecto de su reunión con el titular de la UIA Miguel Acevedo y Héctor Daer de la CGT, en el marco de su iniciativa de impulsar un pacto social entre empresarios, trabajadores y el Estado, dijo: «Yo sentí que hoy instituimos un nuevo modo de trabajar en la Argentina. Con todos, escuchándonos, escuchando donde están las prioridades para dar trabajo».
«La idea de que nos sentemos los que producen, los que trabajan y el Estado a coordinar un plan para salir en la parálisis en la que estamos. Seguir en recesión no le sirve a nadie», expresó.
En otro pasaje de la entrevista, Fernández se refirió a su viaje a Europa -que lo llevó a España y Portugal- y se refirió a su voluntad de profundizar el vínculo entre Argentina y la Unión Europea, y hacerlo a través de España, país al que definió como la «puerta de entrada» al bloque.
«España es el mayor inversor extranjero en Argentina: tienen empresas bancarias, telefónicas, pesqueras, editoriales. Inexplicablemente no bien atendida por el Gobierno actual», dijo. Y sobre su reunión con el jefe de estado español, Pedro Sánchez, describió: «Me impresionó maravillosamente bien. Coincidimos mucho en la visión del mundo y lo que tiene que pasar en Argentina y España».
Finalmente, con respecto a una futura visita a México y a su presidente, Andrés Manuel López Obrador, indicó que están intentando coordinar agendas para un encuentro debido a que «México fue el primer punto donde el progresismo empezó a levantarse otra vez en América Latina».
«Soy consciente de que son parte de América del Norte, pero me encantaría que vuelva a amigarse más con Latinoamérica y siento que López Obrador quiere hacerlo», concluyó.