Alberto Fernández es jefe de su propia campaña, como antes lo fue de Florencio Randazzo, de Sergio Massa y de Néstor Kirchner. Después de una semana agitada en la economía argentina, este domingo parte hacia España para dar clases en la Universidad Camilo José Cela justamente sobre comunicación en campañas políticas. Ese era el motivo inicial, pero finalmente aceptó algunos pedidos y buscó armar algunas reuniones clave en plan de candidato presidencial y estará en el Palacio de la Moncloa. La reducida comitiva es una señal: además de su pareja, Florencia Yañez, viaja con él el diputado Felipe Solá, y Miguel Cuberos, integrante del Grupo Callao que armó parte de la agenda. No lleva equipo de comunicación, tendrá para eso apoyo local.
El candidato a presidente del Frente de Todos es profesor del Máster hace una década y forma parte del centro de internacional de gobierno y marketing político. Este curso de postgrado en Asesoriamiento de Imagen y Consultoría Política, cuyo director es Jorge Santiago Barnes, se dicta en ese marco. De los distintos módulos (Inteligencia emocional y liderazgo; El candidato en televisión; Discurso Político y Storytelling; Internet y Redes Sociales; Política, Políticos y Asesores; Spots Electorales, entre otros) participan referentes de distintos países de habla hispana, ex presidentes como Luis Lacalle (Uruguay), Ernesto Samper (Colombia) Vicente Fox (México) y Eduardo Duhalde (Argentina); expertos en comunicación como Yago de Marta; Carlos Fara; Luis Arroyo; y políticos y dirigentes de diversos países.
Alberto Fernández sólo hizo dos viajes durante esta campaña: el primero a Uruguay para visitar a José «Pepe» Mujica y el segundo para visitar en la cárcel a Luiz Inácio «Lula» Da Silva. Siempre dijo que no irá a Estados Unidos, al menos no hasta ser electo presidente.
De todos modos no lo desvela esa posibilidad, cree que Argentina no es prioridad en la agenda de Donald Trump y en cambio cree en generar el vínculo con España, Italia y hasta Portugal, país por el que también pasará en este viaje.
El martes por la mañana dictará su curso en la Universidad Camilo José Cela. El resto de su agenda incluye un encuentro con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que lo recibirá en el Palacio de La Moncloa, y aunque no quieren contar mucho por anticipado también habría una reunión con José Luis Rodríguez Zapatero. Además, agendaría un encuentro con representantes de la Unión Europea y otro con Rebecca Gisnpan, de la Secretaría General de Iberoamérica. El final del viaje sería en Portugal donde mantendría una charla con el primer ministro Antonio Costa.
Además de Felipe Solá, se sumaría el chileno Marco Enriquez-Ominami, con quien la delegación argentina que representó al Frente de Todos lideró el encuentro que tuvieron en Puebla, México, los partidos políticos progresistas y de centro izquierdade la región a mediados de julio. En aquella ocasión Solá, junto con Jorge Taiana y Carlos Tomada, llevaron las propuestas del candidato a presidente argentino que impulsó un pedido a Venezuela para encontrar una salida dialogada a la «grave crisis», según admitieron por primera vez en un texto. Los venezolanos no estuvieron en esa cumbre mexicana.
Solá acompañó a Fernández también al viaje a Uruguay y compartió la reunión y foto la tarde noche en que se firmó el acuerdo electoral con Sergio Massa, por lo que no escapa a cualquier especulación la posibilidad de que ambos aprovechen el viaje para puntear algunas propuestas o ideas para la campaña hacia octubre o para la posible futura gestión de gobierno.
Estarán de regreso el próximo fin de semana, un día después del inicio formal de la campaña electoral camino al 27 de octubre.
