La titular del PAMI, Luana Volnovich, regresó al país el viernes en medio de las fuertes críticas que emanaban desde el interior del Frente de Todos por su decisión inconsulta de viajar al exterior como turista en medio de la crisis económica. La funcionaria voló de Ciudad de México a Uruguay, y desde ese país, se trasladó en auto a Buenos Aires. Mientras viajaba, tuvo tres llamados importantes: uno del presidente del bloque oficialista de la Cámara de Diputados y titular de la Cámpora, Máximo Kirchner: otro de la vicepresidenta Cristina Kirchner; y un tercero del propio presidente Alberto Fernández.
“La charla con todo el mundo fue de disculpas, explicación, y reto”, dijeron fuentes oficiales sobre el contacto telefónico con los Kirchner y el primer mandatario. El lunes, el Presidente y Volnovich tienen previsto hablar nuevamente. Antes, durante el fin de semana, pensarán cada uno por su lado cómo proceder a partir de la semana que viene. “Pensá vos, pensamos nosotros, y después hablamos”, le dijo el Presidente a Volnovich.
El encuentro del lunes servirá para decidir el destino de Volnovich y resolver el conflicto. Con respecto a su continuidad en el PAMI, desde la Casa Rosada dijeron que “hay muchas puertas abiertas”. “Hay que ver qué quiere ella, qué quiere Máximo, qué quiere Alberto Fernández”, deslizaron.
En el Gobierno manejaban muchas posibilidades y dijeron que todas eran factibles. No descartaron la posibilidad de que Volnovich prefiera renunciar por el “desgaste político” de los últimos días. O que el propio Máximo Kirchner decida que se vaya. E inclusive aseguran que el propio Alberto Fernández, que suele mostrarse “comprensivo” en estos casos, podría pedirle la renuncia. También se hablaba de una eventual salida de Martín Rodríguez, la pareja de Volnovich y segundo en el organismo, que quedó acéfalo con la partida de ambos.
También pensaban en la posibilidad de que el ala kirchnerista decida “dejar pasar el tiempo” para tomar alguna decisión, a fin de evitar que una medida quede asociada a la interpretación de que los medios “corren” al Gobierno. “Depende de demasiadas decisiones como para afirmar algo”, dijeron en Balcarce 50.
En el Frente de Todos seguía el malestar. “Ya tenía los pasajes comprados, pero no avisó, se fue al exterior, en dólares, y, sobre todo, con su segundo en el mando. Está mal que el uno y dos de un organismo sean familia, aunque haya sucedido después de estar ahí. Y está peor que viajen al mismo momento”, expresaron fuentes oficiales.
Sin embargo, señalaron que “lo que importa es la gestión del PAMI”, y la calificaron como “buena”. “Las residencias de mayores fueron trampas mortales durante la pandemia en todo el mundo, y acá se soportó bien. Tenemos los medicamentos gratis, proyectos en marcha. No hubo crisis ni escándalos como solía haber”, opinaban en la cúpula nacional.
De todas formas, señalaban que habrá definiciones, tarde o temprano. “Los errores se marcan, y algún costo tienen, si no todo sería gratis”. Pero señalaron que las decisiones se tomarán en los tiempos que defina el Gobierno, a través de evaluaciones en el marco de conversaciones entre Alberto Fernández y Luana Volnovich.
Mientras tanto, la oposición empezaba a reaccionar más allá de los cuestionamientos internos. La diputada nacional de Juntos por el Cambio, Graciela Ocaña, que fue titular del organismo entre 2004 y 2007, llevará el tema a la Justicia y denunciará a Volnovich y a Rodríguez penalmente por viajar de forma simultánea al exterior y dejar el PAMI, obra social de los jubilados y pensionados, prácticamente acéfalo.