El Partido Socialdemócrata (SPD) eligió este domingo como su nueva presidenta a Andrea Nahles, hasta ahora líder de su grupo parlamentario, que se convierte así en la primera mujer al frente de una formación con 154 años de historia.
Nahles, quien sucederá en el cargo a Martin Schulz, obtuvo 414 apoyos entre los 631 delegados presentes, lo que significa un 66,3% del total de votos válidos en el congreso extraordinario del SPD, celebrado en la ciudad de Wiesbaden.
El resultado contrasta con el 100% logrado un año atrás por Schulz, lo que se explica en parte en que esta vez había una candidatura alternativa, de la alcaldesa de Flensburg (norte), Simone Lange, quien obtuvo 172 votos.
El ministro de finanzas alemán, Olaf Scholz (izq), y el secretario general del partido SPD, Lars Klingbeil (der), rodean a Andrea Nahles. AP
Nahles partía como clara favorita, ya que había sido designada por unanimidad por la cúpula del partido, mientras que Lange era una aspirante poco conocida y con escasas perspectivas de éxito.
Antes de la votación, Nahles había pedido el apoyo a sus correligionarios para presidir el partido, con el compromiso de liderar la renovación de la formación más antigua de Alemania.
«Hoy, aquí, vamos a romper un techo de cristal», aseguró Nahles, en un vibrante discurso ante los 600 delegados, en alusión al hecho de que el SPD se disponía a colocar por primera vez en su historia a una mujer en su jefatura.
Nahles recordó el difícil camino recorrido por el SPD hasta aceptar entrar en una nueva gran coalición con la canciller Angela Merkel, desde la debilidad en que quedó el partido tras hundirse en su mínimo histórico (un 20,5%) en las últimas elecciones generales.
Simone Lange también se presentó a la votación y obtuvo un sorprendente 34%. EFE
«Podemos renovarnos, desde dentro de la gran coalición», prometió Nahles, para calificar al SPD de «defensor de la justicia social» y recordar algunos de los logros con el sello del partido, como la implantación del salario mínimo interprofesional, conseguida en la anterior legislatura, con ella como ministra de Trabajo.
Nahles cerró su discurso con una llamada a la unidad: «podemos lograrlo, pero eso no es cosa de una sola persona, sino de todos juntos», tras una intervención plagada de alusiones personales, incluida a su hija de seis años y a su madre, presente en la sala.
A Nahles, de 47 años, la respalda la cúpula en bloque, mientras que Lange, seis años más joven, es poco conocida incluso dentro del propio partido.
Andrea Nahles junto al ex mandamás del SPD, Martin Schulz. AP
Su rival se había presentado como la «alternativa real» para un partido que, recordó, «no puedo demorar por más tiempo su renovación», al tiempo que evocaba la figura del excanciller Willy Brandt, la figura más emblemática del SPD.
El duelo entre dos candidaturas es el primero que vive el SPD desde que en 1995 el izquierdista Oskar Lafontaine arrebató la presidencia al moderado Rudolf Scharping, con un vibrante discurso en un congreso del partido.
Se trata del cuatro congreso del SPD en un año y el primero tras la formación de una nueva gran coalición bajo el liderazgo Merkel y la dimisión de Martin Schulz como presidente del partido
Schulz se había convertido en jefe del partido hace un año como gran esperanza para derrotar a Merkel, para acabar recibiendo una dura derrota.
Agencia EFE