
La Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV) advirtió sobre la «crítica falta de suministro de inmunosupresores» en el país durante los últimos cinco meses y sus graves consecuencias en los pacientes del país.
La organización alertó que la escasez de inmunosupresores “pone en riesgo la salud de muchos pacientes” y podría derivar en «un aumento de complicaciones médicas, hospitalizaciones y un posible regreso a la diálisis, lo que repercute en el sistema de salud pública”.
La crisis del sector salud en Venezuela que data de hace varios años, es parte de la emergencia humanitaria compleja, ocasionada por las políticas económicas implementadas durante más de dos décadas por el chavismo en el país. Estas medidas han llevado a Venezuela a una crisis económica profunda, con niveles de pobreza que superan el 80 % de la población, según estudios de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI). La hiperinflación entre los años 2017-2021, la caída del PIB y la devaluación de la moneda han afectado el acceso a bienes básicos, incluidos los medicamentos esenciales.

Ante esta situación, la ONTV hizo un «llamado urgente» a las autoridades para que se «tomen medidas inmediatas que aseguren el abastecimiento constante de inmunosupresores en el país“.
Por su parte, la ONG Amigos Trasplantados de Venezuela estima que en el país hay alrededor de 1.000 pacientes con trasplantes, sin incluir a quienes padecen enfermedades autoinmunes, según informaron fuentes de la ONTV a EFE.
De acuerdo con la Ley de Donación y Trasplante de Venezuela, el Estado debe garantizar la entrega «gratuita, oportuna y permanente» de estos medicamentos para el «mantenimiento del órgano trasplantado y preservar la salud del o de la donante bajo los más altos estándares que garanticen su calidad y efectividad“. Sin embargo, en la práctica, las fallas en la distribución han sido recurrentes en los últimos años, afectando la calidad de vida de los pacientes y poniendo en riesgo su supervivencia.
(Con información de EFE)
Fuente Infobae