Las denuncias crecieron a ritmo acelerado en los últimos meses y pusieron en alerta tanto a la Justicia como a los vecinos del lugar. Todo desemboca en una conclusión: hay una nueva ruta del narcotráfico, que involucra al sur de la provincia de Entre Ríos y que tiene a avionetas y lanchas como principales protagonistas.
Según publica el diario Clarín, esa región del país se ha convertido en escenario narco o , al menos, en zona de tránsito de la droga, que desde allí es enviada a Uruguay, Buenos Aires, y, en muchos casos, llega hasta Europa.
La estrategia es novedosa y sorprendente: desde avionetas, son arrojados paquetes con marihuana y cocaína a los campos, que suelen estar atravesados por arroyos que se conectan luego con el Río Paraná hacia el Oeste, con el Paranacito o con el Río Uruguay más allá, hacia el Este. Desde allí son recogidos y trasladados en lancha o en auto hacia su destino final: los consumidores.
Un caso emblemático es el de la familia Miglione: propietaria de un campo de unas 600 hectáreas en la zona, viven desde octubre una verdadera pesadilla, luego de encontrar varios paquetes de marihuana prensada en su campo, que fueron arrojados desde una pequeña avioneta. Luego de hacer la denuncia, no paran de recibir amenazas. Incluso, una noche fueron baleados por desconocidos que llegaron en lancha, y en varias oportunidades avionetas han sobrevolado el lugar.«Mi marido encontró unos paquetes extraños, que nunca habíamos visto, y le avisamos a la Policía. Ellos llevaron todo y ahí descubrieron que era marihuana. A partir de ahí, empezamos a recibir amenazas y hasta nos atacaron a balazos un día. Fue una cosa de terror, tuvimos que escondernos detrás de un arroyo, tirados de panza. Pero todavía no pudieron agarrar a nadie. Incluso el jefe de la Policía no nos creyó, nos decía que estábamos mintiendo«, explicó Fabiana Miglione por Radio 10, dueña del campo al que arrojan la droga.
«Estamos con mucho miedo, nos viven amenazando. Continuamente tenemos avionetas en el oído, porque pasan muy seguido por acá y nos mandan amenazas al teléfono celular», expresó.
La nueva ruta-narco
Esta nueva metodología llevó a la Policía entrerriana y a especialistas a hablar de una verdadera «ruta-narco«, que sirve como una vía alternativa para el narcotráfico, a través de un mecanismo difícil de controlar.
En los últimos meses, varios operativos policiales ratifican el nuevo escenario: en septiembre pasado, Gendarmería incautó 335 kilos de marihuana escondidos en un camión maderero procedente de Misiones que transitaba por la ruta 14. Un mes antes, en agosto de 2010, Gendarmería de Gualeguaychú realizó cinco procedimientos simultáneos en los que secuestraron tizas de cocaína, balanzas, celulares, 250 pastillas blancas para “estirar” (mezclar con pasta pura), dinero y otros elementos. El 20 de julio de 2010, en la intersección de rutas 14 y 20 (junto a Gualeguaychú), la cantidad de droga hallada fue de 8 kilos de marihuana en un colectivo. El 21, 5 kilos más. El mayor cargamento se incautó en marzo de 2006, en Ceibas: 3.212 kilos de marihuana que venían en un camión cisterna, disimulados entre bolsas de papa.
Sin embargo, la Policía admite que la zona fue elegida por los narcos justamente porque es difícil de controlar, en parte porque los arroyos forman una red infinita de venas abiertas, en parte porque no hay radares que identifiquen el movimiento de las avionetas.
En definitiva, esta nueva ruta del narcotráfico viene a confirmar que Argentina se transformó definitivamente en un país de tránsito y consumo, utilizado por los narcos para enviar la droga a distintos mercados, ante la falla de los mecanismos de control, y una geografía que dificulta el accionar policial frente a la nueva metodología implementada.
Fuente: Infobae