En la tarde del viernes, Alfredo Casero recibió el alta de la Clínica San Camilo luego de estar más de cuatro días internado. El creador de Cha Cha Cha había ingresado para someterse a una cirugía de reemplazo de cadera que, por la intensidad del dolor y el deterioro de su estado, se volvió impostergable. El humorista dejó atrás la internación pasadas las 14.20 y se dirigió al domicilio de una de sus hijas para iniciar la rehabilitación, después de meses en los que el sufrimiento lo obligó a movilizarse en silla de ruedas al finalizar sus funciones teatrales.
Casero ingresó a la clínica porteña en la madrugada del lunes y su entorno mantuvo un estricto hermetismo en las horas posteriores a la internación. No fue sino hasta después de la intervención que sus hijos Nazareno, Guillermina y Minerva, junto con el productor Giuliano Bacchi, difundieron un comunicado en el que confirmaron que la operación había sido un éxito, pese a las dificultades derivadas de la postergación. “Inicialmente, la cirugía debió haberse realizado hace más de un mes, pero Alfredo decidió no interrumpir sus funciones en Cha Cha Cha, lo que generó una baja anticipada del espectáculo y la reprogramación abrupta de la gira por Argentina y España”, detallaron el mensaje.
El parte médico oficial, firmado por el doctor Alejandro Ciancio, director de la Clínica San Camilo, detalló que el actor evolucionaba de manera acorde al tiempo de la cirugía. “Paciente cursando tercer día de postoperatorio de cirugía programada en reemplazo total de cadera por artrosis. Se encuentra estable, de buen ánimo. Comenzó rehabilitación kinesiológica. Continúa internación en sala general”, indicaba el documento.
Cabe mencionar que el actor lleva un tiempo padeciendo un intenso dolor en la cadera que fue agravándose hasta hacerlo depender de inyecciones de calmantes para sobrellevar su rutina laboral. En enero pasado, había atravesado una situación similar cuando fue internado en la Clínica Zabala, en Belgrano, debido a crisis de dolor. En esa oportunidad, los médicos optaron por tratamientos de infiltración para prolongar su actividad profesional, pero con el paso de los meses la afección se volvió insostenible.
Antes de recibir el alta, sus hijas compartieron mensajes en redes sociales para llevar tranquilidad a los seguidores. Guillermina, la mayor, escribió: “Amigos, no estoy respondiendo nada porque estoy ocupada, pero agradezco infinitamente todo el amor y apoyo que nos mandan. Ya saldremos de esta como hemos salido de otras”. Su hermana Minerva también envió un mensaje similar: “Gracias a todos los periodistas por su preocupación y a toda la gente que me escribe preguntándome por mi papá. Él está bien y estamos todos bien”.
Con el alta médica, Alfredo inicia ahora un período de rehabilitación fundamental para su recuperación. Tras meses de dolor y movilidad reducida, la cirugía representa un paso clave en la mejora de su calidad de vida. En las próximas semanas, su evolución determinará cuándo podrá retomar su rutina y sus compromisos profesionales.
Fuente Teleshow
