El presidente Mauricio Macri participó del Tedeum del Bicentenario en la provincia de Tucumán, en el marco de los festejos por los 200 años de la Independencia.
La comitiva oficial se trasladó a la Iglesia Catedral en Tucumán para participar la tradicional ceremonia, oficiada por el arzobispo local monseñor Alfredo Zecca, luego de los saludos del Presidente a los gobernadores, funcionarios e invitados extranjeros.
Frente a la imagen de la Virgen de la Merced y la réplica del cuadro La Anunciación, Macri, su esposa Juliana Awada, y varios funcionarios del gabinete entonaron estrofas del tradicional cántico de la iglesia argentina «Cristo Jesús», al inicio de la ceremonia.
«Este clima de unidad, fraternidad, y comunión es el que necesitamos para hacer realidad en la patria lo que nuestros padres soñaron», dijo monseñor Zecca durante la ceremonia.
«El ideal vivir la Argentina como una gran familia, donde la fraternidad y la solidaridad incluyan a todos, está muy lejos de haber sido alcanzado. Hoy no es un día para ahondar en la grieta, sino para agradecer, celebrar, y mirar hacia adelante. Para inspirarse en el pasado. Debemos pensar lo que recibimos de nuestros padres, y lo que vamos a entregar a nuestros hijos», dijo.
«Los argentinos tenemos ante nuestros ojos el desafío de comenzar el tercer centenario haciendo de la libertad la piedra de toque de una sociedad verdaderamente pluralista. Para ello debemos redescubrir el sentido de la autoridad, que no es autoritarismo, del dedicado equilibro entre verdad, diálogo y consenso», concluyó.
La Nación
