“Sobre esto se suma una suba en combustibles del 2,5% y el descongelamiento parcial en el programa de Precios máximos”, sostuvo la firma, que analizó: “El salto discreto en los aumentos de los precios de los alimentos desde agosto (3,8% promedio mensual en los últimos tres meses) tuvo su correlato en el costo de la Canasta básica alimentaria (CBA), que mide el umbral por debajo del cual una familia es considera ‘indigente’.
Medido a octubre, ese umbral era de $ 20.710 para una familia tipo. El dato de noviembre, que el INDEC publicara el 16 de diciembre, difícilmente escape a la evolución alcista que mostraron los alimentos en el último mes, empeorando las condiciones sociales”.
“El precio de la carne presentó sucesivos aumentos en los últimos meses. Por ejemplo, durante noviembre el asado subió 11,6% y la bola de lomo, un 7,41%. La carne que se coloca en el mercado interno tiene que estar en relación a la estructura de costos en Argentina y de acuerdo al salario de los trabajadores. De modo que la carne que se produce en Argentina, con materia prima y mano de obra argentina, tenga los valores de acuerdo a las posibilidades”, sostuvo a Ámbito Héctor Polino, representante de la agrupación Consumidores Libres.
En ese contexto, el Gobierno acordó la semana pasada con frigoríficos definir un precio para tres cortes de carne “populares”, que regirá desde el 19 de diciembre y hasta fin de año: incluirá asado, vacío y matambre, que se podrán conseguir en más de 1600 carnicerías y supermercados de todo el país. Según anunció el Ministerio de Desarrollo Productivo, el programa representará una baja de entre el 25% y el 30% sobre los valores vigentes en el mercado.
“Creo que esta medida puede tener un efecto de ancla para otros precios. Si los frigoríficos cumplen en abastecer a los supermercados esos cortes de carne a esos valores, me parece que está bien”, analizó Polino.
El Gobierno también anunció que en los próximos días entrará en vigencia la Ley de Góndolas que, según reconocieron los especialistas, también podrá ayudar a combatir la inflación. “Para que esté en funcionamiento, tiene que salir la publicación el decreto reglamentario. Cuando salga y se cumpla, va a aumentar la competencia y sin duda puede frenar estos desmedidos y abusivos aumentos de precios que se vienen produciendo desde hace tiempo”, agregó Polino.
Para Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, “la implementación de la ley de góndolas busca equilibrar la posición de exhibición en góndola entre las grandes empresas y pymes”. “Las dudas están puestas en si realmente se pueden controlar tanta cantidad de productos, presentaciones y marcas, si en la pospandemia las pymes pueden producir en volumen sin financiamiento y sin mejora en las condiciones tributarias y laborales”, sostuvo el analista.
Andrés Randazzo/Ámbito