Con la coordinación de la Oficina de la Discapacidad y el Centro de Educación Integral N° 50 para Personas con Discapacidad Visual «Juan Pablo II», se concretó el Almuerzo a Ciegas, que tuvo como objetivo que cada participante interactúe y comparta con un no vidente.
La experiencia se desarrolló en el restaurante Club Social que recibió como invitados al párroco de Cristo Rey, Gastón Cuello; el intendente Pablo Mirolo; el cantante Marcelo Toledo; el presidente de la Asociación Sanmartiniana José Olivieri; el editor de LA BANDA DIARIO Carlos Toledo; la diputada Verónica Larcher; Lidia Romagnoli de Rodríguez (la Gringa); entre otros referentes de instituciones locales, para compartir un almuerzo con los ojos vendados, aprendiendo a moverse en un mundo sin luz.
Al respecto, Omar Coria director del CEI N° 50 comentó a LA BANDA DIARIO: «Cada actividad que podemos concretar desde el CEI es gratificante para nuestra comunidad. Este es el segundo Almuerzo a Ciegas que realizamos, el primero fue en Santiago, y gracias a la invitación del intendente Mirolo repetimos esta experiencia que tiene como finalidad difundir cómo vive cotidianamente la persona que está privada de la visión, las sensaciones y las inseguridades».
«Durante el almuerzo -continuó- uno pudo observar que no les resultó fácil desarrollar cada movimiento que si bien son cotidianos el no poder ver los limita. De esa manera demostramos que pese a estar ante una barrera, que la sociedad misma impone, con herramientas como el de contar con una carta de menú en sistema braille favorecemos la accesibilidad y a ello apuntamos».
Por su parte, la vicedirectora del CEI Alejandra Ayunta comentó a cerca de la modalidad desarrollada en este almuerzo: «Los invitados especiales tienen colocadas antiparras y la experiencia se inicia con ellos ingresando al salón con su bastón blanco. Por supuesto son guiados por profesores especializados en discapacidad visual quienes los ubican en su respectiva mesa para que compartan con personas no videntes».
Almuerzo a ciegas
Publicado por La Banda Diario en Lunes, 16 de diciembre de 2019
También explicó: «Los profesores se encargan de darles las instrucciones precisas para cortar la carne (el menú es milanesas con papas fritas) y como servirse la gaseosa. Trabaja mucha gente en esto pero realmente es gratificante porque descubrimos que hay personas comprometidas que nos ayudan a dar a conocer como vive una persona con discapacidad visual. Buscamos que cada uno se ponga en el lugar del otro, generar empatía, un clima cordial y muy ameno para todos».
Luego de compartir el almuerzo, los invitados pudieron dar testimonios de sus propias experiencias, señalando que no es fácil ponerse en el lugar del otro, sin embargo esto los ayuda a entender muchas cosas y comprometerse para hacer una sociedad más inclusiva.