La posibilidad de esclarecer casos criminales es factible en un 100% mediante el análisis de ADN, si existe una adecuada capacitación del personal y se cuenta con la tecnología apropiada, explicó la Dra. María Elisa Lara, bióloga forense del Ecuador, quien es disertante en el Programa de Posgrado en Genética Forense.
La actualización profesional es organizada por el Poder Judicial de la Provincia, la Universidad Católica de Santiago del Estero y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
La experta, que dirige el Laboratorio de ADN de la Fiscalía General del Ecuador y obtuvo un postgrado en la especialidad en la Universidad de Buenos Aires, dialogó con los medios sobre su especialidad.
P. En síntesis, ¿en qué consiste la genética forense?
R: La genética forense es una rama de la genética que nos ayuda a investigar el componente ADN en casos criminales, como en los casos donde se busca determinar la paternidad de una persona. De todos modos, la rama principal de esta especialidad es la identificación mediante el estudio del ADN de casos criminales, tanto en la evidencia, como en el cotejamiento con las víctimas y los posibles sospechosos o implicados.
P: ¿Cuál es el grado de incidencia de los análisis de ADN en la resolución de determinados casos criminales?
R: Con el desarrollo tecnológico existente y una adecuada capacitación del personal técnico, es posible resolver el 100% de diversos casos criminales mediante el análisis de ADN. Sin embargo, todo depende del contexto. Si tenemos una presunta agresión sexual a una menor de edad – una niña de cinco o seis años – y obtenemos un perfil genético en su cavidad vaginal de un hombre extraño, estamos garantizando la resolución del caso, aunque no siempre la ausencia del perfil genético, debe entenderse que hay ausencia del delito”.
P: ¿Cuáles son los recaudos más importantes que se deben tomar a la hora de obtener las muestras?
R: La genética forense es una herramienta excelente pero se la debe saber manejar. No solo es necesario tener el equipamiento tecnológico necesario, sino lograr una estrecha relación con las autoridades judiciales que solicitan los análisis. Es importante saber que hipótesis quieren determinar los jueces o fiscales y por eso es de gran valor la capacitación del recurso humano, tanto el técnico como el del Poder Judicial y así tener una hipótesis correcta para obtener un resultado ideal. Es fundamental la correcta manipulación de las muestras genéticas, ya que estas pueden durar mucho tiempo y obtener ADN luego de 10 a 20 años, según como hayan sido conservadas o tomadas en su origen.
P: Haciendo un poco de historia, ¿desde cuándo se desarrolló esta especialidad?
R: Tanto en Argentina como en Ecuador, el desarrollo de la prueba genética forense se inició alrededor de 1997, pero surge con fuerza a partir del nuevo milenio. Del 2010 hacia aquí esta especialidad tuvo un repunte notable por lo cual hoy ya nadie se imagina un delito que se resuelva sin la prueba de ADN. Es muy valiosa la actividad que en esta materia, se desarrolla en Santiago del Estero, a los fines de capacitar al recurso humano, lo cual está contribuyendo al progreso de esta actividad, a un nivel de verdadera excelencia.
