En el pasado quedó la Andrea Rincón mediática y peleadora. Enfocada en su trabajo como actriz, una de las favoritas de «Underground», la morocha le cerró la puerta a esa fase en su vida y se dedicó plenamente a su carrera en la actuación.
En diálogo con «Perros de la calle», el programa de Andy Kusnetzoff, Rincón recordó aquellas épocas: «Observo a aquella Andrea y me veo un animalito».
Además, contó que la llaman de la producción del » Bailando» todos los años, pero que ella no quiere participar: «Es un lugar en donde no me puedo meter. Porque es un lugar donde el rating se mide lastimando a la gente y buscando violencia. Yo tengo un límite, si me meto en la boca del lobo, voy a reaccionar, hoy tengo una vida tranquila. Elegí y me armé un mundo donde vivo en paz. Me enseñaron a cómo vivir más tranquila».
«No tengo ganas de lastimar a nadie, soy tan sensible que termino sufriendo el doble. Era mucho más fácil estar anestesiada, fue muy cobarde la manera en la que viví antes. Me pongo a pensar y miro hacia atrás y digo: ‘Wow ¡Todo lo que hice!’. Nunca fui mala mina», expresó.