Andrea Rincón fue señalada como la protagonista de varias fotos de alto voltaje erótico que, supuestamente, estaban en manos de un fanático obsesionado con ella.
Si bien en las imágenes la mujer tiene un tatuaje en el antebrazo derecho y un arito en la nariz, en las redes circuló el nombre de la actriz, quien horas después le puso un punto final a la historia.
«No tengo tatuaje en los antebrazos como tiene una de las fotos… ¡Dejen de romper las bolas, no soy yo! Gracias…», comentó junto a una foto de sus brazos como prueba.