El próximo martes 31 de mayo, a partir de las 20.30 en el Centro Cultural del Bicentenario de ciudad Capital, el periodista Ángel Stancampiano presentará su primer libro titulado «Yo doné, yo recibí». En su reflexión el comunicador indicó, «no sirve de nada que una persona que ha fallecido lleve sus órganos a un cajón y de ahí a la tierra y a la descomposición siendo duro y crítico, esa es la realidad. No sirve de nada privar a otras personas, como ha sido mi caso, de recibir un órgano que en muchos casos significa devolverles la vida».
En diálogo con LA BANDA DIARIO el comunicador social, quien hace un poco más de un año recibió un trasplante de corazón comentó, «voy a presentar un libro testimonial, donde cuento cómo ha sido el proceso de mi enfermedad, la espera, la operación en sí y todo implica el hecho de haber estado internado un año en Córdoba».
Consultado sobre el motivo del título recordó, «yo he sido donante a los 20 y pico de años, en una campaña callejera del Incucai expresé mi voluntad de ser donante de mis órganos. A lo largo de mi profesión me ha tocado cubrir ablaciones en el hospital Regional o en la clínica Yunes».
«Después la vida me llevó a estar del otro lado del mostrador, en calidad de espera de ser un receptor de un corazón», consignó.
Toda espera desespera, suelen decir, pero este no fue el caso de Stancampiano quien afirmó, «no he desesperado. Estuve en todo momento tranquilo, muy consciente de lo que pasaba, muy confiado en los profesionales cordobeses. Por mí parte no estuve desesperado en ningún momento, no tuve crisis psicológicas ni angustias. Sí sé que mi entorno familiar pasó momentos difíciles. En lo personal siempre he confiado en que las cosas iban a salir bien».
Hace un poco más de un año que Ángel recibió un nuevo corazón y esto ha mejorado notablemente su calidad de vida. «Sigo siendo el mismo Veky, con una mejor calidad de vida, con más ganas, con más fuerzas. Con proyectos que siempre tuve, pero con ganas de concretarlos», señaló.
«El trasplante te devuelve la calidad de vida que vos tenías y que el sistema funciona. Donar órganos, en algún momento es una expresión de voluntad de amor a la humanidad; pero el que lo recibe le sirve de mucho, le salva la vida», añadió.
Finalmente Stancampiano dejó un mensaje a todas las personas sobre la importancia de la donación de órganos, «no sirve de nada que una persona que ha fallecido lleve sus órganos a un cajón, y de ahí a la tierra y a la descomposición siendo duro y crítico, esa es la realidad. No sirve de nada privarle a otras personas, como ha sido mi caso, de recibir un órgano que en muchos casos significa devolverles la vida».