A su corta edad, Ángela Torres (18) demostró ser una adolescente con mucho carácter y que sabe lo que quiere. Repetir su paso por el Bailando, por caso, no estaría en sus planes: en 2016, la actriz y cantante debutó en el programa de Marcelo Tinelli como figura titular. Y, en su paso por el certamen, vivió de todo.
Lejos de la pantalla chica y con el desafío de protagonizar la vida de Ana Frank en el teatro, Ángela habló en Agarrate Catalina, por La Once Diez, de todos sus proyectos anuales y le bajó el pulgar al mega programa de Ideas del Sur. «Al Bailando no vuelvo más. No es mi lugar. Para mí era un aprendizaje: aprendí un montón, observé un montón, y con eso me quedo. Nunca pensaría en repetirlo. Sabía que era una experiencia. No es un lugar en el que yo me siento cómoda», sentenció sin rodeos.
Atenta a sus palabras, la periodista y conductora del espacio radial, Catalina Dlugi, indagó más sobre la experiencia de Ángela en el ciclo. Y ella fue tajante: «Es un lugar muy terrible. No es una novedad lo que digo. Porque es un lugar en el que te pasan muchas cosas, y no sabés lo que te va a pasar. Vos estás a corazón abierto, haciendo tu arte, y sos consciente del lugar en el que te estas metiendo. De algún modo, estás preparado para que te ataquen. Yo tenía 17 años… Igual, no me arrepiento ni loca de haber ido, ya que estoy segura de que eso me ha dado muchas cosas».
En la misma línea, la joven artista aseveró que su relación con el jurado del Bailando concluyó en armonía, pero que no entabló amistades, como sí lo hizo con su compañero de baile, Facundo Insúa. «En el Bailando te está mirando todo el país, y eso se siente. Con el jurado está todo bien, fueron respetuosos, dentro de todo, conmigo. Cero rencor. Fue una etapa. Me fui re feliz, y me fui en el momento que tenia que irme. Yo no aguantaba mucho más».
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