El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, se refirió a la ola delictiva en Santa Fe y negó que desde Nación no se la asista a la provincia en la materia, además que consideró que los cambios en el gobierno provincial no responden a una escalada de violencia generalizada.
Según indicó, los hechos que se suscitaron recientemente son puntuales y trascienden por su magnitud y alevosía, pero no responden a una ola de violencia.
“No entendemos que haya una escalada de esas características de violencia”, afirmó y dijo que “son hechos de mucha potencia porque es un lugar con complicaciones desde hace tiempo”.
Consultado por Cadena 3 sobre la presencia de Gendarmería y Policía Federal explicó: “Nuestro trabajo es muy profundo, pero no es el de la policía que tiene que hacer la Provincia”.
Y agregó: “Estamos trabajando. Nosotros los trabajos más importantes en términos de cantidad, en función de lo que el Ministerio Público vaya haciendo, tiene la cantidad de gente que precisa”.
Al respecto, detalló que hay unos 3.000 efectivos en ese lugar y personas trabajando en el sistema, con financiamiento de Nación y sin recursos provinciales.
“Estamos haciendo un trabajo muy fuerte. Nosotros estamos trabajando con lo que nos piden. Hicimos un nuevo escuadrón. Seguimos viendo cuál es la tarea y lo que disponen los nuevos ministros”, señaló.
En cuanto a los cambios en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, dijo que es una provincia soberana que toma sus decisiones. “La posición asumida por la provincia es su posición política. Respecto a la ayuda del Gobierno Nacional nosotros presentamos las estadísticas”, manifestó.
“En un año tuvimos más de 267 detenidos financiados por las fuerzas federales. Es un trabajo muy profundo no es el de la policía, sino que es otro trabajo. Nosotros trabajamos en términos de delitos complejos en función de lo que nos vayan entregando las fuerzas federales y son casi 3.500 personas dedicadas a esto financiadas desde el Estado Nacional”, concluyó.
Cadena 3