Antajé: La Estancia «Del Rosario», de Ricardo Rojas, en total abandono

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Por Miguel Coria especial para LA BANDA DIARIO

Con ese afán de saber y profundizar los hechos culturales que fueron creados por prestigiosos nombres de la historia santiagueña, comencé a investigar -a través de la lectura de publicaciones literarias-  la vida de uno de los grandes genios de la cultura nacional, Ricardo Rojas.

Ello me llevó a conocer-en uno de mis viajes a la Capital Federal- la casa hoy convertida en museo, que habitó hasta su fallecimiento esta figura nacional de raíces santiagueñas.

Hijo del recordado político y gobernador de la provincia Absalón Rojas y de la tucumana Rosario Sosa,  cursó sus estudios primarios y secundarios en ciudad capital -Colegio Nacional- pero lo más importante, su vocación por la literatura la acunó desde niño en Santiago del Estero.

Curiosidad

Mi curiosidad me llevó a rastrear la estancia que su padre tenía en la localidad de Antajé, Dpto. Banda. No fue fácil. Muchos de los pobladores jóvenes no conocen la historia del lugar, en cambio los viejos habitantes lo siguen llamando “El Castillo”, porque en sus años de apogeo ello parecía.

La familia del ex gobernador Absalón Rojas poseía una estancia llamada “Del Rosario” de ella dependían las fincas denominadas “San Lorenzo”, “La Trinidad” y “Sacha Pozo”, cultivaban alfalfa, maíz y viñedos.

Una siesta de julio, decidí ir en busca de la casona. Quería conocer ese lugar que le sirvió a Rojas para consustanciarse con la madre naturaleza, con la selva santiagueña, como le gustaba llamarla. Quería mirar y sentir el paisaje de ese lugar del monte santiagueño y observar aquello que lo inspiró -dicen- a escribir una de sus más grandes obras “El País de la Selva”.

Allí pasaba las vacaciones de verano en su infancia y parte de su adolescencia. Ese lugar, hoy, convertido en tapera, todavía se conserva. Los pobladores de Antajé la miran como un lugar emblemático.

En un escrito del profesor Domingo Bravo nos cuenta que cuando regreso Rojas, después de muchos años a Santiago ya convertido en uno de los grandes y prestigiosos hombres de la literatura nacional, fue para dar una conferencia en la Biblioteca Rivadavia de La Banda -Noviembre del año 1941-.

Lo primero que pidió fue regresar a su Antajé querido, al lugar donde pasó los mejores momentos de su niñez, la estancia “Del Rosario”. Pidió que lo llevaran en sulki por el camino a San Ramón.

Abandono

Qué nos pasó a los santiagueños que hemos dejado abandonado este pedazo de historia. Qué nos pasa que muchas veces no valoramos los hechos y las crónicas que marcaron nuestra vida. Esos hechos que marcaron nuestra idiosincrasia y alimentan nuestra identidad.

Lamentablemente hoy ese lugar está abandonado. Como lo podrán apreciar en las fotos exclusivas que acompañan este escrito, las ruinas de lo que fue en su momento una de los grandes casas santiagueñas fue abandonada por todos. Por los descendientes o herederos de la familia, por las instituciones no gubernamentales, por los distintos entes oficiales de la provincia, que no hicieron un esfuerzo para mantener ese lugar que tanto tiene que ver con la historia.

La casa o “El Castillo” de la estancia “Del Rosario” que fuera el solar de uno de los hombres más grandes de la literatura argentina y americana del siglo XIX y XX, sigue esperando su valorización histórica.

Vocación

Ricardo Rojas tuvo una brillante vocación por la literatura. Fue poeta, dramaturgo, periodista, orador, político e historiador. Tenía 37 años y ya había editado veinte obras literarias.

Fue miembro de la Real Academia de Letras de Madrid, España y La sociedad de Historia de Buenos Aires. Integro el Consejo Académico de La Universidad Nacional de La Plata.

Fue Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Fue Rector de la UBA. Con el acompañamiento de distintas instituciones culturales de nuestro país y de varios países de Latinoamérica, fue candidato al Premio Nobel de Literatura, entre muchos reconocimientos obtenidos por su valioso aporte al engrandecimiento de la erudición nacional.

Murió en Buenos Aires el 29 de Julio del año 1957. Desde el año 1982, ese día se celebra en todo el país el Día de La Cultura Nacional.

      “Algarrobal de mi tierra crespo de vainas doradas,       A cuya plácida sombra pasó cantando mi infancia….”

 (Del poema “Romance de Ausencia”, de Ricardo Rojas, musicalizado por el cantautor bandeño Mota Luna)

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