Pocas horas después del arrasador triunfo de la fórmula Fernández y de Axel Kicillof en las elecciones primarias, el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, puso en palabras el pedido del gobierno nacional para gestionar hasta fin de año.»Tenemos la responsabilidad de gobernar hasta el 10 de diciembre. La oposición también tiene la responsabilidad de acompañar y garantizar la gobernabilidad», aseguró.
El cimbronazo que generaron los 15 puntos de diferencia que logró la dupla integrada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner causó un cambio abrupto en el mercado y modificó el contexto financiero económico durante la mañana de este lunes. El dólar tuvo un alza del 32% y llegó a venderse a $61. Fue el salto más abrupto desde que Mauricio Macri decidió salir del cepo cambiario en diciembre de 2015.
Los festejos por la elección quedaron sepultados en la madrugada. En el peronismo, desde temprano, el mensaje estuvo en una misma línea. La oposición debe garantizar la gobernabilidad, acompañar desde ese rol los cuatro meses de gestión que le quedan a Macri y tratar de que no haya sobresaltos en la economía.
«El proceso institucional de la Argentina tiene que seguir igual. Las instituciones deben seguir funcionando como hasta ahora. No tenemos que volvernos locos», fue la reflexión que surgió del Instituto Patria frente a la suba del dólar, la caída de los bonos y el desplome de las acciones de empresas argentinas en Wall Street.
Un dirigente que forma parte de la mesa chica de Alberto Fernández se expresó en la misma sintonía del kirchnerismo. «Sería muy importante que Macri desarrolle su vida institucional con absoluta normalidad y en los plazos estipulados», sostuvo ante la consulta de Infobae.
En el pequeño espacio que responde a Fernández directamente consideran que la economía sería difícil de manejar en los próximos meses y están dispuestos colaborar en una transición responsable que culmine el 10 de diciembre. «Queremos que el Gobierno se haga cargo. No lo vamos a empujar ni a poner palos en la rueda. No vamos a acelerar ningún proceso», indicaron. La buena predisposición no significa cogobernar. La responsabilidad de la gestión seguirá están en manos de Macri.
En el entorno de Fernández descartaron la posibilidad de un adelantamiento por las elecciones previstas para el 27 de octubre. En los movimientos sociales y el sindicalismo la postura es similar. Consideran que hay que respetar los plazos establecidos por la ley y que el Gobierno, a través de los instrumentos que tiene, debe pilotear la situación económica y política en la segunda parte del año. Entienden que el triunfo fue un golpe directo al corazón de la gestión macrista, pero que la meta que tiene el Presidente es mantener el barco a flote hasta el 10 de diciembre. Responsabilidad y tranquilidad. Ese es el mensaje.
En el peronismo bonaerense apelan a que los sectores que integran el Frente de Todos mantengan la cautela y tomen con responsabilidad los meses venideros. «La situación se puede poner tensa y nuestra responsabilidad es colaborar en la contención de los problemas», aseguró un intendente peronista de una de las localidades más pobladas del Conurbano.
El pedido que surgió desde la provincia de Buenos Aires encontró eco en todos los rincones de la coalición opositora. Mantener la paz social, cumplir con el proceso electoral y generar un clima responsable que colabore con la gobernabilidad. «La responsabilidad mayor no es con el partido ni con los dirigentes. Es con la gente», advirtió el jefe comunal.
Tanto desde el Frente de Todos como desde Consenso Federal afirmaron que están abiertos al diálogo y a acompañar el final del mandato de Macri desde el rol opositor que ocupan. Consideran que las posibilidades de reelección del presidente son nulas.
El diputado kirchnerista Fernando Espinoza pidió terminar con la división al asegurar que debe quedar atrás la grieta «porque hoy los argentinos estamos detrás de una sola bandera que es la bandera argentina». Y agregó: «Le pido al Presidente que escuche la voz del pueblo que ya se expresó y genere medidas que den tranquilidad».
Roberto Lavagna también se mostró abierto para contribuir a que no se viva un clima tenso en los próximos meses. «A la luz del resultado de las PASO y de sus repercusiones, la Argentina necesita rápidos gestos que permitan la recuperación de la confianza interna y externa. Consenso Federal está para contribuir a la recuperación con la noción de la estabilidad, el trabajo y la producción», precisó.
Todos tienen en claro que la elección terminó. Lo de octubre será un acto electoral con poco margen para las sorpresas. El próximo objetivo es que el gobierno de Cambiemos termine bien su mandato. Todo parece indicar que a partir del 10 de diciembre comenzará otra historia bajo la conducción de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.